Si nos ponemos estrictos, lo que traemos hoy no es una moto, sino un velomotor, el abuelo del ciclomotor, un artilugio basado en una bicicleta, a la que se añade un pequeño motor. Pero para un fabricante en concreto sería el modelo más importante de su historia por ser el primero: se trata de la RIEJU Nº1.
La empresa RIEJU nacía en Figueras (Gerona) en el año 1934, inicialmente dedicada a la fabricación de bicicletas y todos sus accesorios. Los fundadores, Luis Riera Carré y Jaime Juanola dieron nombre a la empresa con la primera sílaba de sus apellidos. Todo marchaba bien, hasta que comenzaba la Guerra Civil y todos los planes de la empresa se marchaban al traste por razones obvias. No fue hasta su finalización, cuando en 1940 fundarían RIEJU S.L., y en 1942 se registraba ante notario con un millón de pesetas de capital social, un montón de dinero en aquella época. En 1945 cambió el rumbo de la empresa, fabricando la RIEJU Nº1, siendo la primera moto del fabricante y la que cambió su historia. A partir de ahí, ya no pararía de producir motos de pequeña cilindrada, con un notable éxito comercial.
La RIEJU Nº1 era una bicicleta con motor auxiliar de 38 cm3, dos válvulas en la culata y cuatro tiempos, cuyo fabricante era Serwa, de origen francés. La transmisión era directa a la rueda posterior y tenía dos velocidades, mediante la basculación del motor. Para arrancarlo, se empleaba una palanca en el manillar que, a través de una transmisión, articulaba el motor, engranando un rodillo u otro a un aro de fricción fijado a la rueda posterior. Desarrollaba 1 CV de potencia y alcanzaba los 40 km/h, sin dar un solo pedal. Para probar el motor, la empresa construyó un banco, en el que se medía la potencia en vatios, frenando el motor con el encendido progresivo de un panel de bombillas de 100 W. El fabricante no se olvidó del confort, dotando a la Nº1 de una suspensión de muelle en la rueda delantera.
La RIEJU Nº1 venia provista de un depósito de gasolina cromado y soldado a mano. La idea era copiar la excelencia de Rolls Royce, montando cada moto pieza a pieza con perfección. Estos valores hicieron que RIEJU tuviera éxito y la empresa se haya mantenido durante 73 años hasta el día de hoy fabricando motocicletas.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.COMENTARIOS