Haberse convertido en un icono equivale a que todo el mundo quiere replicar la fórmula del éxito. Y no hablamos en sentido figurado sino literal, porque intentos de copias de algo tan italiano como la Vespa se suceden a decenas, todos los años. El Grupo Piaggio, propietario de la marca, mantiene un control férreo de todas las patentes que se presentan y evitar que otros se aprovechen de su historia y sus logros.
Y no estamos hablando de marcas como LML o, similares que bajo licencia Piaggio, producen versiones antiguas sino de copias en su mayor parte chinas. Por ello en 2013, Piaggio decidió registrar las formas tridimensionales de la Vespa y, con ello, los derechos de autor frente a diseños similares (en muchos casos, demasiado).
Para que nos hagamos una idea de la magnitud del problema, en los dos últimos años Piaggio ha ganado en los tribunales más de 50 denuncias por plagio. Esto equivale a que esos diseños han tenido que modificarse sustancialmente o que, incluso, no se han podido llevar a cabo. Por ello el fabricante italiano monitorea constantemente las solicitudes de diseño y patente en busca de diseños parecidos.
Aunque en algunas ocasiones tiene que pelear más de lo que le gustaría, e incluso perder como ha ocurrido en los últimos años tras denunciar al fabricante chino Znen (Zhejiang Zhongneng Industry) y su modelo Vesna (ejem), conocido aquí como Wattan Bot 125. Si observamos las formas, vemos que el parecido con la moto de Pontedera es más que evidente. Pero los jueces de la EUIPO, la Agencia de la Propiedad Intelectual Europea no lo vio así. Según ellos, había suficientes diferencias a nivel de líneas rectas y formas angulosas, que permitían a ojos de alguien medianamente versado en motocicletas, encontrar suficientes diferencias.
Pero el problema viene con aquella gente no tan versada, sobre todo con el auge desde hace unos años de los modelos de 125 cc. Aquí es donde puede aparecer la confusión y por ello Piaggio recurrió al Tribunal de Luxemburgo en 2018, buscando así una sentencia favorable. Sin embargo no ocurrió lo esperado y la moto se puede vender sin ningún problema.
En otras ocasiones ocurre lo contrario. Por ejemplo en el pasado Salón EICMA de Milán, Piaggio solicitó a la organización del evento que retirase varios scooter que se iban a exhibir. Estos mostraban un gran parecido con la conocida Vespa. Los diseños fueron denunciados en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), la cual ha declarado nulo y sin valor los diseños registrados por estas marcas chinas. Para la EUIPO, no se puede obtener una impresión general diferente del diseño registrado de la Vespa Primavera, siendo por lo tanto un intento ilegal de reproducir sus decoraciones estéticas.
Yo he hecho una prueba infalible: enseñarle una foto a mi mujer (que no sabe demasiado de motos), y preguntarle qué moto era. Rápidamente ha respondido que era una Vespa. Pues no, está equivocada porque es una Vesna y nada tiene que ver con la moto italiana. Así que si alguno todavía lo duda, no es una copia. Simplemente una moto que, por casualidad, se le parece.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS