El Kymco Xciting 500 fue la confirmación de que la compañía surcoreana, no se conformaba con los típicos scooter de 125 centímetros cúbicos, quería más; más presencia, más potencia, más capacidades en todos los aspectos. Se cuidaron muchas cosas, como la calidad general de la carrocería, el chasis, se añadió más equipamiento… Sin embargo, como primer intento “entre los grandes”, había fallos como, por ejemplo, su peso o el uso de un motor con carburador.

Lógicamente, en Kymco sabían que se hacía necesario repasar y retocar ciertos apartados, así que, con el tiempo, llegó el Kymco Xciting 500 R, que venía a ser una renovación del modelo con importantes novedades que, como curiosidad, la marca camuflaba centrando la atención en la “simple” adopción de una alimentación por inyección.

El Kymco Xciting 500 R forma parte de los muchos scooter con “motor gordo” que aparecieron durante una temporada. Proliferaron rápidamente, pero también dejaron el mercado casi igual de rápido. Tenían motores de un solo cilindro, 500 centímetros cúbicos y además, no eran demasiado caros, deberían haber tenido mayor proyección en el mercado y en parte así fue, pues todavía quedan modelos aunque, por lo general, todos por debajo de los 500 centímetros cúbicos –la mayoría se han quedado en los 400–.

Kymco seguía el camino marcado en el segmento con su Xciting 500 R: motor de un solo cilindro, 498 centímetros cúbicos, casi 40 CV, flirteaba con los 150 km/h, no gastaba mucho… Y lo adornaba con una estética con cierto toque deportivo, doble disco delantero de tipo lobulado y un asiento de gran tamaño y bien definido, que ocultaba un hueco donde dejar todas las cosas. Como curiosidad, los asientos son uno de los elementos que suelen “cantar” que estás ante un scooter con motor grande y no ante un dos y medio o un 125.

La presencia de la inyección mejoró el comportamiento del motor, y por supuesto, también mejoró los consumos. Según contaba la revista Motociclismo, gracias a la inyección, el consumo bajaba de los seis litros y además, le permitía presumir de una velocidad máxima que se situaba en unos 148 km/h “reales” –marcaba casi 160 km/–. Igualmente destacaban, y no para bien, lo rápido que rozaba en las curvas.

Una hubo mejoras con respecto al KYmco Xciting 500, estéticamente apenas había cambios y el motor, salvo la inyección, era el mismo. También mantenía la rueda delantera de 15 pulgadas y la trasera de 14 pulgadas –calzada con un 150/70–. Por supuesto, mantenía su precio casi imbatible de 4.999 euros.