El fabricante italiano de escapes aftermarket Termignoni ha presentado un par de modelos nuevos para vestir a las BMW R 1250 GS y BMW R 1250 GS Adventure. Con esta opción, los propietarios de las trails bávaras tendrán más posibilidades a la hora de aumentar el registro vocal de sus monturas.
Se trata de dos escapes prémium, fabricados con materiales nobles: titanio y fibra de carbono. Cumplen con la homologación Euro5, por lo que son totalmente legales para circular por la calle tanto a nivel de gases como de ruidos.
Vienen con el DBKiller soldado al propio cuerpo del escape, como marca la norma, por lo que a priori, los más macarrillas del barrio no podrán quitárselo para hacer más ruido del debido. De todas formas, este tipo de anclajes “permanentes” siempre se pueden eliminar con un poco de bricolaje y paciencia. Aunque mejor no dar ideas.
Los escapes estarían disponibles en dos colores diferentes: titanio o pintado en negro. Viendo las fotos, la verdad que le dan ese aire gamberrete, agresivo y deportivo del que quizá siempre ha carecido la GS, siempre demasiado fea seria, fuerte y formal.
Otra ventaja añadida es que los escapes Termignoni ahorran un kilogramo de peso respecto al tubo original, lo cual… en una moto como esta que está cercana a los 300 kilos… no creo que se note mucho, aunque al menos los propietarios podrán neutralizar el peso de colocar unas luces auxiliares extra o una barra de defensa a mayores.
El precio de los nuevos escapes, como todo lo que hace Termignoni, no es especialmente barato. Moto Premium, extras Premium y todo ello con precios Premium, claro. Estamos hablando de unos 880 euros, aunque esta cifra podría variar levemente dependiendo de los diferentes distribuidores de la marca italiana. ¿Es caro? Sí. Pero teniendo en cuenta que son productos elaborados casi a mano y con materiales aeroespaciales… el precio al final no es ningún disparate.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.Una señora moto donde las haya! El tubo de escape Termignioni de esta moto es una melodía para los 5 sentidos