Si ya tienes una edad, seguramente recuerdes cuando las calles estaban llenas de ciclomotores. Podías ir andando por la acera y escuchar de fondo algún motorcito “2T”, que por supuesto, lo más seguro es que tuviera pocas piezas de origen. Menudos tiempos locos aquellos, que los ciclomotores no tenían que superar la ITV y podías hacer con ellos auténticas barbaridades.
En aquellos tiempos, el Vespino era uno de los ciclomotores más populares y potenciados de aquellos años, no en balde, era uno de los más baratos. Era un artefacto del infierno, que con “cuatro cosas”, era capaz de multiplicar su velocidad máxima por dos, con unos frenos tan ridículos que no podían considerarse frenos. Qué tiempos aquellos, ¿Verdad? Seguro que alguno recuerda su Vespino retumbando por las calles –peeeeeet, pet, pet, pet… tal y como ponía Ibañez en los comic de Mortadelo y Filemón–.
Madrileño de pura cepa –la fábrica estaba en el barrio de Ciudad Lineal–, el Vespino apareció a finales de los 68, concretamente el 19 de febrero de 1968. Era un “invento” totalmente español, sin réplica en la Piaggio italiana, nacido con el objetivo de abaratar costes de producción, y por ende, precios de venta. Moto Vespa S.A., la empresa con licencia Piaggio para fabricar la Vespa en España, lo había desarrollado para ofrecer un vehículo extremadamente sencillo, económico y útil.
Su nombre, obviamente, hacía referencia a la Vespa, pero el concepto era totalmente diferente. Básicamente, hoy estaría encuadrado en la categoría de “scooter de rueda alta”, aunque estas motos tiene en común con el Vespino la rueda alta y poco más, aunque nunca tendrán su carisma, y por supuesto, tampoco tendrán su historia.
El Vespino fue evolucionando durante los años que estuvo en fabricación, aunque nunca fueron evoluciones muy marcas. El ahorro de costes era la nota predominante y los cambios eran los imprescindibles para seguir adelante. En 1992 pareció el que se convirtió en una de las versiones más potentes, el Vespino F9, reconocible por su manillar y su faro rectangular. Compartía motor con el ALX, y por tanto, rendía nada menos que 3,8 CV a 6.500 revoluciones, más que suficiente para que los chavales de 14 años –entonces la licencia de ciclomotor se podía obtener a los 14 años– fueran liándola por la calle con una facilidad pasmosa.
La denominación de “F9” era por “Fórmula 90” y contaba con algunos detalles muy novedosos, como un asiento abatible, una carrocería más moderna con intermitentes integrados y por si fuera poco, con la versión F9e se añadía arranque eléctrico. Fue el penúltimo Vespino en llegar al mercado –el último fue el Vespino F18–, pero fue el más popular, o al menos uno de los más populares.
El Vespino F9 fue la base para la celebración del 25 cumpleaños del modelo, que dio lugar al Vespino F9 Fast Rider. Una edición especial, muy escasa y hasta desconocida para algunos, de la que se fabricaron, según la fuente, entre 1.500 y 2.000 unidades. Contaba con algunos retoques específicos, como el asiento o los colores de la carrocería –amarillo, negro metalizado o rojo pastel, siempre combinados con elementos negro mate y llantas grises–.
Solía decirse que sus prestaciones eran superiores a las del Vespino F9 normal, ya que se había subido la relación de compresión del motor y se había ajustado la transmisión para hacerlo más rápido. Incluso hay quien dice que el F9 Fast Rider tenía engrase separado…
No obstante, lo más característico del Vespino F9 Fast Rider, era su freno delantero, un disco de 200 milímetros con pinza de un pistón, que permitía, en un Vespino, presumir de frenada.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.Yo tenia un ALX reformado, con un 65 de cilindro ,un polini de tubo de escape con carburador del16 y variador de cobre….
Volaba.
Yo tuve una Piaggio Zip Sp Fast Rider refrigerada por líquido que eso volaba,sin llegar a tocarla solo con darle un poco de gas hacia el caballito sola,pero como era monobrazo delantero,al frenar se iba hacia el lado del monobrazo,y así se me fue de lado y tuve un accidente brutal,dándome 17 puntos en la frente y 3 puntos internos,y perdiendo el cartílago de la ceja izquierda con su consecuente movilidad. Luego tuve 2 NRG MC3 uno refrigerado por agua que me robaron y otro el penúltimo que se fabricó un Hiper2Pro,un 49 CC con escape tipo yasuni retorcido al… Leer más »
El F9e ya tenía engrase separado,la siguiente versión lo desconozco