Una oportunidad, eso es todo lo que ha necesitado Marc Márquez para hacerse con su octavo título y coronarse Campeón del Mundo de MotoGP 2019. La primera bola de partido llegaba en el Gran Premio de Tailandia y el piloto del Repsol Honda no ha dejado pasar la oportunidad. Solo necesitaba dos puntos más que Andrea Dovizioso y lo cierto es que el piloto italiano no lo ha podido inquietar en ninguna fase de la carrera.

El único que opuso resistencia fue Fabio Quartararo, con una carrera soberbia que dominó desde que se apagó el semáforo. El francés del Petronas Yamaha imprimió un ritmo que sólo pudo seguir Marc Márquez. A las pocas vueltas, Maverick Viñales quedó descolgado, y únicamente a final de carrera pudo recortar algo de distancia, pero ya era demasiado tarde.

Mediada la carrera parecía que Quartararo podría doblegar a Márquez, elevando su ventaja hasta algo más de medio segundo. Sin embargo, el español consiguió detener la hemorragia y de nuevo se colocó a rueda del francés para empezar a atosigarse a cuatro vueltas para el final.

En la recta de atrás lo intentó varias veces, pero el de Yamaha tapaba muy bien el interior. Sin embargo, en la zona revirada, Marc era más rápido. Y así llegaba la última vuelta, en la que aprovechaba la potencia de su moto para superar a Fabio en la recta. Conseguía sacar unos metros de ventaja, pero el el último sector volvió a sentir el aliento de la Yamaha.

Fabio lo intentó en la última curva, desde muy lejos, pero se tiró al interior. Marc, en un calco de la carrera del año pasado con Dovizioso, mantuvo la moto recta unos instantes y le superó por el interior. Así se adjudicaba la victoria y con ella, el sexto título de MotoGP (cuarto consecutivo) y octavo si contamos el de 125 cc y el de Moto2. Bola ocho para Marc Márquez, que sigue reescribiendo los libros de la historia.

Can you count to eight?! #8ball ?pic.twitter.com/kUXZTsHhKX

— Repsol Honda Team (@HRC_MotoGP) October 6, 2019