A día de hoy, cuatro fabricantes de coches, también fabrican motocicletas: BMW, Honda, Suzuki y Peugeot. Pero hubo un tiempo a comienzos del siglo XX, en que otro fabricante alemán también lo hacía: Opel. De hecho, desde 1901 con algunas interrupciones, Opel ha fabricado motocicletas hasta que lo abandonó definitivamente en 1930. Antes de marcharse de este negocio, nos dejó alguna joya como la de hoy, la Opel Motoclub 500.
Se presentó en el Salón del automóvil de Berlín en 1928, y llamó la atención por sus colores, la combinación de color plateado del bastidor, y los detalles en rojo del asiento, puños y ruedas. Pero no solamente tenía esa particularidad.
Opel realizó una gran innovación a la hora de fabricarla, ya que en aquella época, los bastidores solían ser de acero tubular soldado entre sí. En este caso, Opel mantuvo el acero como material, pero lo conformó con lámina, plegándola y remachándola, para reducir las horas de trabajo. Puesto que no había que soldar, el tiempo por bastidor se redujo de 15 horas a tan solo 4, lo que suponía también una importante reducción de costes. Con esta técnica, la moto alcanzaba los 135 kg de peso. El precio de versión Supersport era de 1.290 reichsmark -moneda entre 1924 y 1948-, unos 4.250 euros de hoy.
La Motoclub 500 se produjo en dos versiones con la misma cilindrada de 496 cm3: La Tour, con motor de 16 CV, que lograba alcanzar los 105 km/h y la Supersport, con 22 CV, que llegaba a los 120 km/h. Pero a comienzos del siglo XX, la carrera por la velocidad lo era todo para los fabricantes, así que Fritz Von Opel encargó realizar una moto muy especial, para batir el récord mundial de velocidad. Así nació la Opel Raketen Motorrad.

¿Suena a locura? El gobierno alemán opinó lo mismo, y prohibió el intento, que iba a realizarse en una carretera pública de Friburgo, por lo que nunca sabremos lo que ocurriría. Opel sin embargo afirmaba que había hecho pruebas privadas, y la moto superaba el récord del mundo. Nos lo creemos, pues a Fritz Von Opel le encantaba la velocidad, y había descubierto que los cohetes eran un buen apoyo para conseguirlo. De hecho ya tenían experiencia con coches-cohete como el RAK-1 y RAK-2, trenes-cohete (RAK-3 y RAK-4) y aviones-cohete (Lippisch-Duck y Opel-Sander RAK.1). Una moto original, que además iba como un cohete.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.COMENTARIOS