La pasada semana nos dejaba Luigi Termignoni a los 75 años de edad. Seguro que todos los aficionados a las motos reconocerán rápidamente el apellido. Él fue el fundador de una de las marcas más prestigiosas de escapes del mundo, Termignoni, y además, pionero en la fabricación de escapes de alto rendimiento para las motocicletas. Démosle el homenaje que se merece recordando su historia.
Luigi Termignoni era ingeniero mecánico de formación y en 1969 decidió fundar en la ciudad de Alessandria (al norte de Italia) un pequeño taller y concesionario de Ducati pero que también trabajaba con marcas japonesas como Honda y Kawasaki.
Rápidamente se ganó la fama como preparador de motores de cuatro tiempos, sobre todo de mecánicas Kawasaki. Esto fue gracias a su visión de negocio, ya que en 1971 compró un banco de potencia donde poder probar, in situ, si las mejoras aplicadas a los motores surtían el efecto deseado. Evitaba, en cierta medida, depender de las sensaciones de los pilotos de pruebas, sobre todo en las fases tempranas de desarrollo de piezas.
Trabajando ya mano a mano con la marca de Akashi se dio cuenta de que no había empresas dedicadas en exclusiva a la fabricación de escapes, por lo que decidió explorar este negocio. Sus primeros escapes eran completamente artesanales, hechos a mano y directamente sobre las motos con el fin de extraerles todos los caballos que fuese posible.
El trabajo de Termignoni con Kawasaki no pasó desapercibido para Bimota que, cuando estaba desarrollando su KB1 (primer modelo de la marca con motor Kawasaki), decidió que sería él quien desarrollase el sistema de escape de su nueva montura. El italiano fue de los primeros en aplicar el aluminio para construir escapes, algo que le permitía combinar tanto ligereza como resistencia frente a los esfuerzos y el calor.
Ya en la década de los 80 sus cooperaciones se vieron ampliadas al trabajar con Honda en las 24 Horas de Le Mans, donde el 80 % de las motos japonesas en parrilla utilizan sus escapes. También firma un acuerdo de colaboración con Ducati. Ambas marcas siempre han ido de la mano desde entonces y creemos estar en los cierto que la primera marca que a uno le viene a la cabeza cuando quiere cambiar el escape es Termignoni.
En 1987 la empresa se dedicó ya en cuerpo y alma a la fabricación de escapes. Un año después, en 1988, consiguió su primer título de la mano de Fred Merkel y su Honda RC30, quien se hizo con el Campeonato del Mundo de Superbikes. Desde entonces Termignoni ha ganado 16 títulos de Superbikes, 10 de MotoGP, dos París Dakar y un Mundial de Rally Raid.
Ya en la década de los 90 la fábrica se traslada a Predosa, a 20 kilómetros de Alessandria. El afán por innovar de Luigi le hizo ser la primera empresa en empezar a trabajar con sistemas de escape de titanio, mucho más resistentes y ligeros que los de aluminio y que empezaron a montar marcas como Ducati o Cagiva.
En 2005 Luigi Termignoni vendió la compañía, pero siguió siendo su presidente hasta 2015, cuando cambió los escapes por la tranquilidad de los caballos y el cuidado del campo. Hoy en día, los sistemas de escape Termignoni están presentes en casi cualquier marca y en todo tipo de competiciones: velocidad, rally, trial, motocross, enduro, etc.
Descanse en paz.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS