Aunque quizás la marca que más estemos acostumbrados a relacionar con sistemas de ABS para motocicletas es Bosch, no es la única que trabaja en mejorar la seguridad activa. Continental, muy conocido por ser uno de los mayores fabricantes de neumáticos, cuenta también con una división de desarrollo tecnológico que incluye sistemas de ABS para motos y que se incluyen en algunos modelos comerciales.

Ahora han anunciado que han incorporado también la frenada en curva como parte de su campaña global por la seguridad denominada Vision Zero, con la que se busca el objetivo de cero muertes, cero lesiones y cero accidentes en la carretera. Y tenemos claro que uno de los pilares fundamentales es el uso del ABS, obligatorio en las motos desde 2017.

Continental creo su primer sistema ABS para motos en 2006 y desde entonces no ha parado de investigar hasta llegar al actual, el cual actúa en tres pasos: frenada combinada en las dos ruedas, reconocimiento de la intención de frenar, activación de una presión adecuada al freno trasero y decisión en el reparto de la frenada, así como en las presiones en los dos ejes para prevenir de manera dinámica una frenada segura en la menor distancia posible.

Ahora además se añade la función optimizada de frenada en curva, consiguiendo adaptar el funcionamiento del ABS dependiendo de la velocidad, las inercias y el ángulo de inclinación de cada momento. El sistema es capaz de comprobar todos los datos a una velocidad de 100 veces por segundo y en función de ello, tomar las decisiones correctas.

El nuevo ABS inteligente de Continental consigue así un antibloqueo de frenos combinado con un reparto de frenada controlado y optimizado en los dos ejes para una frenada más eficaz (aunque solo accionemos un freno, actúan los dos), detección de la elevación de la rueda trasera en frenadas fuertes (en ese caso, alivia el freno delantero lo suficiente para que la moto permanezca estable) y ayuda en la función de arranque en pendiente.