Moto del día: Zero S

Moto del día: Zero S

La primera moto eléctrica de producción


Tiempo de lectura: 2 min.

La invención de la moto eléctrica se remonta hasta el siglo XIX, concretamente hasta el 19 de septiembre de 1895 cuando Ogden Bolton Jr patentaba una bicicleta eléctrica. Desde aquella fecha hasta 2007, se han sucedido diversos intentos por perfeccionar los prototipos, pero ninguno pasó a la producción…hasta 2009. En ese año se comercializaba la primera moto eléctrica de la historia, la Zero S.

Corría el año 2006, cuando en Scotts Valley, California, un amante de las motos -y del motocross- e ingeniero aeronáutico, Neal Saiki, creó una moto eléctrica llamada “Drift”. Ya tenía en mente comercializarla a gran escala, pero esto era solo un prototipo. Si quería producirla en masa debería crear las estructuras de empresa necesarias para llevarlo a cabo. Sin contar con que había que perfeccionar el diseño, para garantizar su durabilidad.

El 10 de junio de 2006 abre su modesta tienda, llamada Electricross, donde comenzaría su andadura, para cambiar su nombre definitivamente en 2007, llamándose Zero Motorcycles. A partir de aquí comenzaría el perfeccionamiento del prototipo, y el crecimiento de la compañía. En 2008 ya tenían 25 empleados y se habían cambiado a unas instalaciones más grandes, gracias al primer inversor que creyó en ellos, y depositó una suma importante de dinero para el desarrollo.


Llegaba 2009 y nacía la Zero S, la primera moto eléctrica de producción. Disponía de un chasis completamente nuevo que alojaba un motor eléctrico y la batería. El motor de flujo radial con imanes permanentes y refrigerado por aire, producía 34 CV y 106 Nm, una barbaridad de par para una moto. La batería de 9,8 kWh tenía capacidad suficiente para mover sus 166 kg hasta los 153 km/h, y una autonomía de 119 km, siempre que la velocidad fuese moderada. Como era eléctrica, no tenía marchas, disponiendo únicamente de un regulador de par, para no pasarnos con el puño y dar una voltereta.

En cuanto a suspensiones, disponía de monoamortiguador trasero y doble horquilla invertida delantera de 43 mm. Los frenos eran de un solo disco, 313 mm el delantero y 240 mm el trasero, montados sobre neumáticos 110/70-17 delante y 140/70-17 detrás.

La revolución de los eléctricos la comenzó Tesla en coches, y Zero Motorcycles en motos, curiosamente dos compañías de California, que se merecen este pequeño homenaje por fabricar vehículos más ecológicos, sin perder el espíritu RACER.

COMPARTE
Sobre mí

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

Alejandro Delgado