Si echamos la vista atrás, seguro que muchos de vosotros macarreó con “una 50” en sus tiempos mozos. Cumplir 14 años era, para un buen puñado de chavales, el momento idóneo para ponerle la cabeza como un bombo a los papás, para que le comprarán la moto. Que tiempos aquellos, en los que salías del instituto con tu motillo rumbo a casa, ¿verdad?
Aquellas “viejas” 50 llenaban las puertas de los institutos, casi todas con algún tipo de modificación o “trucaje”, como se decía entonces. Y entre ellas, seguro que había una Rieju RS1 Evolution, uno de esos ciclomotores que replicaban las superdeportivas “gordas”, pero con un histérico motorcito de 49 centímetros cúbicos, capaz de rendir, en este caso, nada menos que 9 CV. Evidentemente, hablamos de una moto de origen, con modificaciones, no sería raro que pudiera llegar a los 15 CV.
Pero eso es otro tema, locuras que se hacían de chaval a base de ahorrar con la paga que nos daban los padres o a base de ser pesado y sacarle alguna pieza que otra a nuestras abuelas, siempre dispuestas a cumplir nuestros caprichos a costa del cabreo de nuestros padres. Al menos, si elegimos la Rieju RS1 Evolution, habíamos elegido una moto ecónomica, más que las Aprilia o Cagiva, que era el top entre los ciclomotores deportivos.
La Rieju RS1 Evolution salió al mercado en el año 1998, cuando los ciclomotores todavía no tenían que pasar la ITV. Su motorcillo de 49 centímetros cúbicos tenía que mover un conjunto que pesaba 110 kilos, aunque contaba con un cambio de seis velocidades y frenos de disco en las dos ruedas –260 milímetros delante y 200 milímetros detrás–. De origen, en España, no superaba los 45 km/h, pero sin los famosos topes, rondaba los 95 km/h de punta, que no estaba nada mal para una moto como esta.
Como toda 50 dos tiempos “deportiva”, el motor requería algunos cuidados extra, no podías olvidar poner el aceite de mezcla por supuesto, y no se podía dejar el escape de serie, había montar uno diferente, ya fuera un Turbo Kit, un Yasuni o los Metrakit. No podía faltar, obviamente, un cilindro más grande, también comprado con la paga y cambiado en casa de aquel amigo que tenía garaje, herramientas y siempre estaba dispuesto a echarnos un cable.
Las motos como la Rieju RS1 Evolution son el final de una era, cuando los chavales empezaban a tener vehículo propio y toda la paga, así como el dinero que se le sacaba a los abuelos, iba destinado a la moto. Qué tiempos aquellos, sin ITV, y con las tardes en el garaje de nuestro amigo para hacerle cosas a la moto…
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.Tuve una tzr, una aprilia rs, una rs1, y una rs2. Todas compartían el mismo motor, un minarelli am6 con la diferencia que la rs1 era súper ligera, y de atrás no frenaba. Sin duda de todas las 49cc que probé (casi todas de la época), era la más divertida, y peligrosa.