Moto del día: BMW K 1100 RS

Moto del día: BMW K 1100 RS

La variante más dinámica de la serie K, nacida en 1983


Tiempo de lectura: 3 min.

Aparecida en 1992, la BMW K 1100 RS fue un modelo bastante especial para la firma alemana. Era la versión más dinámica de la serie K, cuyo primer miembro, la BMW K100, hizo acto de presencia allá por 1983 y representó la primera motocicleta con motor de cuatro cilindros de BMW.

La K 1100 RS era la evolución de aquella K100 y básicamente, mantenía la misma esencia y la misma configuración técnica, pero recibía un toque más deportivo. Era una BMW en toda su esencia, siendo una moto grandota –2.230 milímetros de largo, 1.565 milímetros de batalla y un asiento a 800 milímetros del suelo, por mencionar algunas medidas– y con algo más de 250 kilos en orden de marcha, también era una motocicleta pesada.

Sin embargo, no pretendía ser una moto deportiva, sino una sport turismo o, por así decirlo, un modelo con un poco más de deportividad de lo normal en la marca. Se notaba en su diseño, con unos plásticos que cubrían casi toda la moto, y en los colores escogidos, relativamente vivos.

El motor de la BMW K 1100 RS era un derivado del usado por la K100, con algunos cambios. Por un lado, se pasó de 987 a 1.093 centímetros cúbicos. Mantenía su disposición de válvulas, árboles de levas, refrigeración y su posición en el chasis intactos –16 válvulas, refrigeración líquida, doble árbol de levas en cabeza, motor longitudinal con los cilindros tumbados… –.

La K 1100 RS era una motocicleta sin aspiraciones realmente deportivas, aunque sí era la moto más dinámica de BMW

BMW K1100RS 1992

La potencia anunciada por BMW para la K 1100 RS era de 100 CV a 7.500 revoluciones, con un par de 107 Nm a 5.500 revoluciones. La potencia estaba limitada para cumplir con la normativa alemana, aunque para una moto con sus aspiraciones, pocos usuarios echarían en falta más caballería ni siquiera con las maletas puestas.

Todo el conjunto de suspensiones era muy característico de BMW en aquellos años. Delante tenía una horquilla Marzocchi equipada con un estabilizador y detrás se había optado por el llamativo sistema Paralever con amortiguador Showa. Los frenos eran cosa de Brembo, equipados con ABS –¡en 1992!– y los neumáticos era 120/70 17 y 160/60 18.

BMW nunca fue una marca que se dejara llevar por modas, seguía su propio camino y eso les valió una fuerte personalidad, pero también limitó bastante sus ventas. Y no es que fueran mal, pero los usuarios de BMW estaban muy definidos. Con la K 1100 RS se buscó ampliar un poco el espectro, pero siempre sin perder la auténtica esencia de la marca.

Los medios de la época destacaron la entrega de potencia y la capacidad de respuesta del motor, así como el cambio en las suspensiones, que había evolucionado bastante y ya no eran tan suaves como en modelos anteriores. También se decía que no era una motocicleta para atacar curvas, sino para largos viajes por autopista a velocidad elevada.

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Sobre mí

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

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