Si querían estar en un primer plano y ser el centro de atención, las marcas solo tenían que hacer una cosa: estar en los segmentos más populares del mercado. Y uno de ellos, era el de los scooter. Partiendo de esa premisa, en Peugeot no se lo pensarían dos veces y comenzarían a lanzar scooters urbanos con los que cubrir esa demanda y plantarle cara al líder del segmento urbano, que por lo general, suele ser Piaggio. Y entre todos esos lanzamientos, apareció el maxi-scooter Peugeot Satelis 500, un modelo sencillo, robusto, pero práctico, capaz de acompañarte cada en esos viajes más tediosos de tu día a día.
Los scooter de motores grandes se ganaron un hueco en el mercado casi de un día para otro. Suzuki con su Burgman 400, Honda con el Silver Wing 600 y Yamaha con el imperturbable T-Max, fueron los detonantes para un crecimiento del segmento nunca visto. La división de motos de Peugeot siempre ha sido una especialista en scooter y por tanto, no podía pasar por alto las tendencias y para poder mantener su imagen de fabricante de referencia, tenía que poner en circulación un buen maxiscooter.
Para hacerlo posible lanzaban la gama Satelis, la cual tenía aspiraciones premium y acabados que buscaban hacer de la familia un modelo un poco más exclusivo, aportando una línea elegante, pero que era especialmente funcional y deportiva. De este modo, nos encontramos con una moto cómoda que tiene la capacidad de poder moverse por esos espacios más estrechos, permitiendo que puedan hacer esos giros imposibles, sin perder el nervio propio de un maxi-scooter de su categoría. También, a pesar de montar ruedas de poco diámetro, era estable, sin muchas alteraciones en su orden de marcha y bien rígida a velocidad elevada.
En ese sentido, iba varios pasos por delante de otras marcas y lo hacía con una suspensión que estaba bien puesta a punto, pero sufría especialmente en cuanto al peso trasero, lo que hacía tuvieran que ir con sumo cuidado sus usuarios y por si fuera poco, el caballete central y el tubo de escape era tan voluminoso que impedía que se pudieran mover por la ciudad con mucha soltura. Eso sí, el motor entraba dentro de lo que se esperaba y la Peugeot Satelis 500 llegaba con una entrega de potencia suave y silenciosa, con un motor monocilíndrico de 4 tiempos y 491 cc capaz de ofrecer 39 CV de potencia.
Este modelo era realmente sorprendente en cuanto a sus prestaciones y no tenía muchos problemas de fiabilidad, todo ello “adornado” un diseño ergonómico y aerodinámico. Además, era uno de los más avanzados en su tiempo, especialmente por la incorporación de un sistema de frenado ABS-PBS, todo ello con un repartidor y sistema de asistencia a la frenada de última generación. En ese sentido, podían estar tranquilos durante su uso y disfrute.
El Peugeot Satelis 500 era una moto de media cilindrada que venía dispuesta a hacerse con un hueco en el mercado durante mucho tiempo, algo que consiguieron, aunque bien es cierto, que todavía no estaba a la altura de las principales referencia del segmento en algunos detalles. O eso, al menos, es lo que se decía en las pruebas de la época.
Alejandro Delgado
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