Hay modelos que se han diseñado con aires futuristas y que todavía tardarán en llegar, pero que mediante un simple teaser ya se observa que parecen sacados de un mundo ideal que está a la vuelta de la esquina. En Lambretta han querido pasarse el juego con una moto eléctrica, la Lambretta Elettra, la moto más moderna de la marca que hemos visto hasta el momento, aunque sigue manteniendo esa esencia que tanto ha marcado la historia de la marca desde su creación.
Ahora, que se han atrevido en el sofisticado e interesante mundo de la electromovilidad, este nuevo prototipo eléctrico es bonito y tiene unas curvas interesantes, aunque todavía tiene mucho que mejorar para ser la referencia en la nueva generación que está por llegar. Inspirada en esos modelos que lanzaron desde la marca en los años 50, se ha diseñado como un cambio más vanguardista y robusto, donde las líneas son más suaves, ofreciendo un aspecto corpulento. Con esta nueva estética que se ha diseñado para este nuevo proyecto, se juega con la tradición, dándole un toque más minimalista, siendo muy atractivo desde el primer instante.
Bien es cierto que es una de esas motos que o bien la amas o bien la detestas, pero es interesante de ver, especialmente si se tiene en consideración todo lo que supone en el mundo de la electromovilidad. Desde el grupo italiano han querido que tenga unas prestaciones bastante polivalentes y para ello han equipado un motor síncrono de imanes permanentes el cual llega a ofrecer una potencia máxima de 11 kW, es decir unos 14,7 CV, y al mismo tiempo un par motor de 258 Nm, todo ello con la intención de llegar a alcanzar una velocidad punta de hasta 110 km/h. También viene con una interesante centralita, la cual permite que se puedan activar tres modos de conducción distintos, como es el Eco, Ride o Sport, que puede ofrecer o bien una autonomía de 127 km, una velocidad constante de 40 km/h o bien una velocidad de 80 km/h con una autonomía de 60 km.
Como viene siendo habitual, este modelo vicuenta con la última tecnología del mercado, como es el caso de la instrumentación digital, lo que permite que la interacción entre usuario y moto sea mucho más fácil. Con un faro en forma de gancho, se consigue potenciar la funcionalidad de su estética, mientras que en el tren trasero tiene un compartimento al que se accede con control remoto.
En Lambretta han querido que sea una de las motos más completas y por ello tiene una batería de litio de 4,6 kWh de capacidad que tardaría en cargarse en un enchufe doméstico unas 5 horas, mientras que si es en un punto de carga rápida solo sería algo más de media hora.
Sobre el papel, este ambicioso proyecto es una gran apuesta por parte de la marca, aunque bien es cierto que todavía queda en el aire que se llegue a materializar. No sería la primera vez que un proyecto de este tipo queda en el aire y este tiene algunas cosas que no terminan de convencer.
Alejandro Delgado
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