La Cagiva Planet 125 era una motocicleta que, allá por el año 1998, cuando se puso en circulación, casi no tenía rival. No había motos naked con motores de 125 centímetros cúbicos dos tiempos en el mercado y mucho menos con sus prestaciones. Era una opción muy particular, pero también muy interesante.
Muchos recordarán aquellas 125 con motor dos tiempos, que podían superar, en ocasiones, los 35 CV. Eran pequeñas bestias, motocicletas llamativamente rápidas para el motor que tenían, pero que exigían no solo dotes de pilotaje, también un mantenimiento altísimo, ya fuera por consumo de combustible y aceite, por cambio de segmentos o por sustitución del grupo termodinámico, un detalle del que se olvidan todos los propietarios de motores cuatro tiempos y que, curiosamente, muchos desconocen su existencia –sí, hay usuarios que no saben que cada cierto número de kilómetros, hay que cambiar cilindro y pistón en un motor de dos tiempos–.
Era el precio de tener esas pequeñas bombas, que, todo sea dicho, no se podían conducir en vías públicas legalmente con el carnet A1, había que estar en posesión del carnet A –la limitación a 15 CV del carnet A1 siempre ha estado ahí–. Es cierto que existían versiones con motores limitados y que, con cuatro cosas, se podían “liberar”, pero nunca se alcanzaban los más de 30 CV de las versiones “full power”.

La Cagiva Planet 125 era, por resumirlo de forma rápida, una Cagiva Mito sin carenado. Ambos modelos compartían bastidor rodante, es decir, chasis doble viga, motor, suspensiones, frenos… El chasis se fabricaba con aluminio, mientras que la horquilla, de tipo invertida, tenía barras de 40 milímetros de diámetro. El freno delantero, de un solo disco, tenía una pinza de cuatro pistones y la llanta trasera de 17 pulgadas calzaba una goma de 150 milímetros.
El corazón de la moto, el motor, lo tenía todo para hacer de la Planet un verdadero tiro. Con un solo cilindro y 124,63 centímetros cúbicos, alimentado por un carburador de 28 milímetros, rendía 31 CV a 11.500 revoluciones y un par de 1.80 mkg a 8.000 revoluciones. Era un molinillo que movía los poco más de 120 kilos que pesaba el conjunto a velocidades de más de 150 km/h.
La Planet 125, por prestaciones y equipamiento, se queda algo lejos de cualquier 125 actual, o casi. Las más deportivas y las más caras, tienen un equipamiento más completo, pero en cuanto a prestaciones, no hay ninguna que pueda hacerla frente. Al final de su vida comercial, pasó a llamarse Cagiva Raptor 125, para unificar la gama con sus hermanas de 650 y 1.000 centímetros cúbicos.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS