A día de hoy, el segmento de los ciclomotores, de las motos “de 50”, está muerto. Y no lo decimos nosotros, lo dicen las cifras de ventas y que cada día que pasa se ven menos por las calles. Algo, no obstante, lógico, pues la convalidación del carnet B, ha hecho que todo el que antes usaba un ciclomotor, ahora se pase a una 125. Además, también está el hecho de que ahora, los ciclomotores tienen que pasar ITV y no se pueden conducir hasta los 15 años, un año antes de poder pasar a ser poseedor del A1 y conducir una moto con la que se puede salir a carretera.
No obstante, antes, las pequeñas 50 eran motos tremendamente populares y su segmento bullía con novedades constantes. Pero no hablamos de simples motillos que cambiaban de color, los fabricantes invertían, pues suponían unas elevadas ventas. Seguro que muchos recordarán aquella época, con las motos en la puerta del instituto, todas con algún trabajillo de motor, listos para salir pitando a casa o vete a saber a donde –para que luego nuestra madre nos echará una bronca por llegar tarde a comer… –.
Las motos todoterreno, las de campo “de toda la vida”, estaban entre las más populares en el segmento de los ciclomotores y entre los modelos más míticos, hay muchas versiones trail e incluso de enduro. Motos como la Derbi Yumbo FD, que salió al mercado allá por mediados de los 80 y que presumía de tener soluciones “de moto grande”. También presumía de tener un diseño que no delataba su condición de ciclomotor, un detalle que cuando eres chaval, es un argumento de peso.
De todas formas, un rápido vistazo delataba la realidad. Las ruedas del la Derbi Yumbo FD, por ejemplo, eran muy delgadas, típicas de una moto de su categoría y el sonido del motor, como cabe esperar, era estridente e histérico. Algo lógico cuando se trataba de un monocilíndrico “dos tiempos” con 48,76 centímetros cúbicos –38 x 43 milímetros– que rendía 2,8 CV a 8.000 revoluciones y tenía admisión por láminas –era el mismo que el usado en la Yumbo RD–. El cambio era de cuatro relaciones –con la primera muy corta–, el encendido por platinos Motoplat, el freno delantero era de disco.
Solo se ofrecía con una decoración, que combinaba una carrocería blanca, asiento azul y detalles en rojo, como el chasis de doble cuna, que iba pintado por completo de color rojo.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.Yo aún tengo mi FD 36 años tiene ,decir que no está como era de serie pero, aún sigue conmigo jeje
Imagino que habrá muchos recuerdos atados a esa moto.
Aquí se ve como esta
Totalmente personalizada. Si la pintaste tú así, yo la dejaba tal cual, es un recuerdo de cuando eras chaval y decidiste personalizarla.
Gracias por recuperar recuerdos bonitos, aunque alguna bujía nos amargara algún día. Nunca he entendido que motores de dos tiempos de 49 dieran tan poca potencia pero parecieran tan elásticos.
Santiago, un placer recuperar recuerdos. De hecho, esta sección tiene como objetivo, precisamente, recordar motos que han sido parte de nuestra vida y por lo general, es una de las secciones con más visitas. Si hemos despertado cierta nostalgia, entonces hemos logrado lo que buscábamos. Con respecto a la potencia y la elasticidad, suele estar relacionado. Un motor con poca potencia, pero mucho par, siempre ofrece mucha elasticidad y en motores “de campo”, la final, la potencia no influye tanto como el par y el rango de uso. De todas formas, esta moto os pillo a muchos de chavales –yo… Leer más »