La Honda CRF 450 R rompió los moldes allá en 2002 cuando se presentó. Era una moto de cross con motor de cuatro tiempos, pero tan ligera y compacta como una dos tiempos y además, notablemente potente para el tipo de moto que era. Por supuesto, era de las motos más caras de su categoría, pero se convirtió en un éxito casi de inmediato.
Todos sabemos que cuando Honda se propone marcar el camino a seguir, las cosas pueden ser espectaculares. Sí está, por ejemplo, la NR 750 que, si bien, nunca logró el éxito que se esperaba, dejó claro que Honda podía hacer cosas únicas y casi imposibles de realizar por el resto. No podemos olvidar tampoco el dominio del segmento Supersport con la CBR 600 F o el dominio casi absoluto en MotoGP con la RC211V con motor V5. Y eso sin contar, por ejemplo, que de aquellas “viejas” deportivas de 125 centímetros cúbicos y ciclo dos tiempos, la más fiable, con muchísima diferencia, fue siempre la Honda NSR 125.
Así, pues, que Honda se lanzará al cross con motor de cuatro tiempos y fuera capaz de ponerlo todo patas arriba, no debería extrañarla a nadie. De hecho, marcó la pauta durante algunos años y se convirtió en el modelo referencia de la categoría casi hasta nuestros días, sobre todo en lo que se refiere a fiabilidad y a control de la moto, gracias al chasis, a las suspensiones y a un motor que, aunque potente, era fácil de gestionar y dosificar. Algo que se ha convertido en una seña de identidad de Honda haga la moto que haga –¿os acordáis de la CBR 900 RR con rueda de 16 pulgadas?–.

Es cierto que Yamaha, con la YZ-F 400, se adelantó a Honda en cuanto a prestaciones con motores de cuatro tiempos en el mundo del cross, pero se considera que fue la CRF 450 R la que cambió realmente el panorama mundial del MX1. Superó a la Yamaha YZ 426 F –que también se presentó en 2002– e incluso a la KTM 520 SX en peso, potencia y manejo. Se logró gracias a un nuevo chasis doble viga de aluminio –evolución del chasis de la CR500–, que permitía anuncia un peso de 102 kilos –cinco kilos menos que la austriaca, por ejemplo–.
Sin embargo, lo que realmente ayudó que la CRF fuera la moto referencia fue su motor. Un monocilíndrico de 449 centímetros cúbicos con culata de cuatro válvulas, capaz de rendir 55 CV a 9.000 revoluciones, mientras que el par era de 48,8 Nm. Era la más potente de la categoría y obligó a Yamaha a modificar su YZ-F poco después, con el objetivo de mantener el tipo frente a la Honda.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS