Moto del día: Montesa Cappra 414 VF

Moto del día: Montesa Cappra 414 VF

Lo más bestia que tenía en Espuglas de Llobregat para cross


Tiempo de lectura: 3 min.

La Montesa Cappra 414 VF era una evolución de la VE, aunque con cambios de detalle. En Esplugas de Llobregat decidieron cambiar solo aquello que realmente había que cambiar y según la prensa de la época, el camino fue el correcto. En Solo Moto decían que pocos serían capaces de acabarse el motor, mientras que desde Moto Verde apuntaban al mismo argumento: el motor era un portento.

Sirva de ejemplo uno de los párrafos que se publicó en el número 18 de Moto Verde: “hay momentos, sentado sobre esta máquina, en que te preguntas por qué las motos tienen dos ruedas… ¿Hacen de verdad falta? Si uno está dotado de buenos brazos, de un mejor corazón y ganar de experimentar sensaciones fuertes, se puede dar la vuelta completa a cualquier circuito con la rueda delantera en el aire… y es que, cuando empuja la Caparra, la cosa es serie, muy seria”.

Todo motor, o eso parece que nos querían contar en los años 80. La Montesa Cappra 414 VF era una bestia, cuyon corazón tenía 413,5 centímetros cúbicos –88 por 68 milímetros para diámetro y carrera–, con una relación de compresión de 10,4:1, un encendido Motoplat electrónico y un carburador Bing con estáter de 40 milímetros. La firma española no comunicó nunca cifra de potencia, pero se barajaban alrededor de 40 CV en el peor de los casos, gestionados mediante un cambio de cuatro relaciones y dos amortiguadores traseros Corte cosso con depósito de gas separado, que actuaban sobre un nuevo basculante de mayor longitud.

Montesa Cappra 414 VF (2)

Entre los detalles curiosos que se contaban de la Cappra 414 VF estaba la firma del tubarro, que al parecer, podía provocar quemaduras en la rodilla o el grifo de la gasolina, que en la unidad de pruebas que tuvo Solo Moto sufría pérdidas de combustible. También se menciona u primer golpe de gas algo brusco y dificultades para poner en marcha en caliente –un problema en carrera si te caías… –.

La Montesa Cappra 414 VF presentaba cambios que marcaban su personalidad, como el mencionado basculante de mayor longitud, el depósito de combustible sin soldadura –fabricado con lulopen, un tipo de polietileno de alta y baja densidad– y de nuevas formas, el siento era más anatómico y cómodo… Al mismo tiempo que el tubarro era de nuevo diseño y el silencioso hacía un mejor trabajo.

En Montesa buscaron que la Cappra para la categoría de 500 fuera fácil, pero rápida. Así, se trabajó en la distribución del cilindro y en su trabajo conjunto con el tubarro –en un “dos tiempos”, el equipo formado por el tubarro y el cilindro son de vital importancia–, mientras que la caja de cambios tenía nuevos desarrollos en tercera y cuarta para que todo fuera más suave en la entrega de potencia y se corregía la tendencia a quedarse en punto muerto de la anterior 414 VE.

La Montesa Cappra 414 VF era una moto para “personas fuertes”, como se decía en la revista Solo Moto, una máquina todoterreno muy potente, exigente y veloz.

En las fotos aparece una Cappra 414 VF de 1980 que se vendió a través de Bring a Trailer por 4.500 dólares
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Sobre mí

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

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