En Japón, durante algunos años, se comercializó la Suzuki GS1200 ss, una motocicleta de aspecto totalmente retro, pero puesta en circulación en 2001. Nació de un boceto inspirado en la GS1000 que ganó las 8 horas de Suzuka en 1980 y según se cuenta, no fue un proyecto de la misma Suzuki, sino de uno de sus empleados, un diseñador.
La cultura de la moto en Japón es muy particular, muy diferente a que la podamos tener en el resto del mundo. Por ejemplo, durante muchos años, las motos con motores de más de 750 centímetros cúbicos estaban prohibidas por ley, no se podían comercializar y los motores de hasta 400 centímetros cúbicos tenían beneficios fiscales. Por eso, allí los motores de menos de 500 centímetros cúbicos son legión, y además, uno de los pilares de ventas, al mismo tiempo que allí, todas las motos “gordas” que se vendieron en Europa tuvieron una segunda vida.
Además, también tienen un gusto muy marcado por las motos de aspecto retro, sobre todo de los años 80, como la Suzuki GS1200 ss. Una moto inspirada en la ganadora de las 8 horas de Suzuki de 1980 y construida sobre la Suzuki Inazuma 1200, aunque a simple vista parezca más una GSX-R 1100 de la década de los 80. Curiosamente, se mantuvieron muchas cosas al estilo old school, como el cuentakilómetros o el tacómetro conectados por cables. Al mismo tiempo, se buscó darle una imagen de auténtica moto de carreras de resistencia de los años 80, con un enorme carenado frontal con dos faros circulares, un depósito de formas ergonómicas para que el piloto fuera todo lo cómodo posible y un enorme colín trasero, donde se aloja en sencillo piloto y que, sin lugar a dudas, desprende “aire años 80”.
Cuando se presentó a la prensa japonesa, no obstante, dividió la opinión en dos bandos. En uno, los que quedaron prendados por su diseño, en otro, aquellos que no entendían porque Suzuki recurría en ese momento al “caducado” estilo de resistencia de los años 80. Además, cabe recordar que la Inazuma tenía un motor que derivaba del empleado en la GSX-R 1100, que empleaba refrigeración por aceite, en una época en la cual, las deportivas habían empezado a despegar en prestaciones, lo que, al parecer, le restaba algo de “frescura”. El chasis tampoco era un dispendio de ingeniería, pues se trataba de un sencillo doble cuna en tubo de acero, con basculante de aluminio de sección rectángular y una horquilla de tipo convencional con barras de 43 milímetros. Los frenos, por su parte, iban un poco más allá con pinzas Tokico de seis pistones y discos delanteros de 310 milímetros.
La producción estuvo activa poco menos de tres años, lo que indica bajas ventas. Se anunció como “moto de hombre” y costó encontrar un hueco en el mercado. De hecho, el mismo año de su lanzamiento se lanzaron al mercado nuevas decoraciones inspiradas en los colores de Yoshimura. En 2002 se añadió a la gama la característica decoración azul y blanca de Suzuki y se realizaron cambios menores en el depósito de combustible. Sin embargo, tras esto, abandono el mercado por la puerta de atrás
Con el paso del tiempo ha ido ganando adeptos y ahora, en Japón, parece ser un modelo cotizado, aunque los precios no se han disparado y se mantiene en una zona lógica. Es una moto relativamente sencilla, cuyo motor de 1.156 centímetros cúbicos rinde 100 CV y es probadamente fiable. Los usuarios solían cambiar el silencioso por un Yoshimura Monaca Cyclone, que cuadraba perfectamente con el diseño de la moto y emitía un sonido más propio de competición que de la calle.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS