La Suzuki GSX-R 1000 no solo ha sido una de las referencias entre las Superbike, también fue una de las máquinas más laureadas del Campeonato de Resistencia FIM, campeonato que ganó en 2002 y 2003, entre 2005 y 2008 consecutivos, luego nuevamente entre 2010 y 2013 –ambos inclusive–, 2015 y 2016, 2019-2020 y finalmente en 2021.
Es decir, la Suzuki GSX-R 1000, mayoritariamente con los colores del Suzuki Endurance Racing Team –SERT–, es la moto que más veces ha ganado el Campeonato de Resistencia y la motocicleta que más veces ha ganado las 24 horas de Le Mans de motociclismo –15 veces– aunque, por el contrario, es la moto que menos veces ha subido al cajón de las 8 horas de Suzuka –solo en 2007 y 2009–.
Así, se presentó en el año 2016 para defender el título logrado, como hemos dicho antes, un año antes, con el mismo equipo que lo consiguió. Ya hemos adelantado que logró, nuevamente, ganar el Mundial de Resistencia ese mismo año –pero sin ganar ninguna de las pruebas más míticas– con una máquina que estuvo pilotada por Vincent Philippe, Anthony Delhalle y Etienne Masson, los campeones de 2015.
La moto, la Suzuki GSX-R 1000 SERT, como se la conoce popularmente, se preparó, obviamente, bajo el reglamento del Campeonato de Resistencia, lo que significa que partía del modelo de producción y no era tan radical como la versión para el Mundial de Superbike. Eso, por otro lado, no quiere decir que no hubiera cambios, porque haberlos haylos, y de importancia, como por ejemplo, unos nuevos árboles de levas, una ECU reprogramada y una línea de escape Yoshimura. A esto debemos añadir una culata modificada y una transmisión específica, mientras que cigüeñal, válvulas e inyección eran iguales a los usados en la moto de producción. No se mencionó nunca las cifras que se obtenían con estos cambios, pero la moto fabricada en serie rondaba los 200 CV, así que era de esperar algo más de “chicha”.
Suspensiones y frenos también eran específicos, con material de origen Öhlins y Nissin, aunque destacaba, entre otras cosas, el trabajo realizado en la carrocería. En el Campeonato de Resistencia no solo importa ser rápido, también hay que aguantar en pista mucho tiempo y obtener unos registros regulares, todo lo regulares que se pueda. Por ello, el piloto debe ir lo más cómodo posible. Con ese fin se cambió la pantalla –más alta y envolvente–, todo el conjunto asiento-colín y el depósito. Obviamente, puños, planetas o estriberas también eran diferentes a las usadas en producción.
No podemos negar que su aspecto era espectacular, aunque tener un diseño llamativo no asegura que sea una moto rápida, ¿verdad?
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS