La Victory Magnum Ness era una oda al custom “de marca”. Una colaboración entre Victory y Arlen Ness, sobre una de las bagger más radicales y espectaculares que se pusieron a la venta en su momento. Era enorme, llamativa y fuera de lo común con su llanta delantera de 21 pulgadas. Las bagger, por lo general, son gandes, motos voluminosas y aparatosas, pero la Magnum estaba un escalón casi propio.
Estéticamente poco se puede decir que no se aprecie en fotos. La Victory Magnum ya es una moto llamativa por si sola, así, pues, ¿qué podría pasar si Arlen Ness trabaja en su personalización? El señor Ness, tristemente fallecido en marzo de 2019, fue uno de los mayores representantes del mundo custom en Estados Unidos y en medio mundo, aunque en España pocos lo conozcan. Era una verdadera institución, con un catálogo de motos propias único y una capacidad para crear decoraciones y estilos de carrocería inigualables.
Así pues, la Magnum Ness destacaba por el trabajo de pintura, la cantidad de cromados que había por doquier y la presencia que destilaba mientras rodaba por la carretera. Solo las customizaciones más radicales y personales podían igualar la imagen que tenía este modelo.

Grande, muy, muy pesada, complicada de conducir… Pero con unas capacidades ruteras de primer nivel. Lo que más encajaba con el carácter de la Manum Ness era salir a carretera y fluir, aunque no muy cerca de curvas cerradas, pues el ángulo de inclinación es mínimo y el peso tampoco ayuda. Lo suyo eran carreteras de trazado abierto, por donde poder aprovechar el enorme par del dos cilindros con ángulo de 50 grados. Era un dos cilindros enorme, como se estila entre las custom “de verdad”, nada menos que 106 pulgadas cúbicas, son 1.737 centímetros cúbicos. La potencia era de 88 CV y el par de 144 Nm, algo normal cuando el diámetro de los pistones es de 101 milímetros y la carrera de 108 milímetros.
Tenía control de crucero, ABS y un equipo de sonido con 100 vatios de potencia, de forma que si te cansas del ronronear del propulsor, puedes poner la música que más te guste. Y necesitarás una lista de reproducción muy larga, pues con 22 litros de capacidad en el depósito y un rodar tranquilo –que no lento–, las tiradas en carretera pueden ser muy largas.
Obviamente, era una moto carísima. Allá por 2015, la Victory Magnum Ness costaba 23.000 euros.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS