¿Dónde acaba la realidad y empieza la ficción? La llegada de la moto eléctrica está difuminando esta barrera y eso permite que aparezcan algunas ideas que flirtean entre ambos mundos. Al igual que ocurre con los coches, la tecnología eléctrica ha provocado que los diseñadores, y también los responsables de poner esos productos en el mercado, abran la puerta a la imaginación y en ocasiones, un poco también al sinsentido. No obstante, el sinsentido no siempre es malo, a veces también espolea la lógica y obtiene como resultado grandes ideas.
En esta ocasión, la ficción se mezcla con la realidad y el sinsentido, con la lógica, cuyo resultado se llama Athena y es obra de Zhengxuan Xie, un diseñador de origen chino y estudiante en Royal College of Art de Londres. Se trata de su trabajo fin de carrera y sorprende por sus soluciones y por sus ideas, además, claro está, por incorporar un motor eléctrico. Se trata de la tecnología del futuro y muchos ya la ven como una puerta de entrada a la industria. Es más, hay muchos que aprovechan y aprovecharán la llegada del motor eléctrico para intentar hacerse un hueco en el mercado.
No esperéis ver algo como esto en producción, solo es una recreación digital, aunque sus ideas son interesantes. Si llegara, es evidente que no sería una moto barata ni tampoco sería una moto de producción en masa, más bien apunta a una tirada limitada a precios de órdago. No en balde, además de una estética más propia de una película futurista japonesa, la moto esconde lo que Xie llama Power Inside, que se puede traducir como “poder interior” y que básicamente se trata de un sistema que adapta la moto a quien se pone a los mandos, al tiempo que ofrece una “transparencia” que muestra el funcionamiento interno de su propulsor, haciendo un guiño a la idea de “transparencia en los pensamientos”.
Más allá de las palabras y divagaciones de todo diseñador, la moto se basa en un concepto de adaptabilidad que se ha inspirado, principalmente, en personas de poca estatura. La moto cuenta con una estructura superior que se puede extraer, que deja el colín y el asiento totalmente en el aire, pudiendo subir y bajar mediante un sistema que no se ha descrito. El asiento baja cuando la moto se detiene –ya sea para estacionar o para una parada– y vuelve a subir cuando se inicia la marcha. También se pueden regular diferentes parámetros de forma manual.
Xie está convencido de su creación y tiene la convicción de llevar este producto a producción, incluso tiene especificaciones técnicas pensadas. Como hemos dicho, se trata de una moto eléctrica, y según Xie, montaría un propulsor capaz de rendir 130 kW –equivalentes a 175 CV– y par de nada menos que 850 Nm. Es una cifra de par altísima incluso para un coche, lo que obligaría a montar algún tipo de sistema de control para no meter en aprietos al conductor. Este motor se alimentaría de una batería de 17,1 kWh, que ocuparía el lugar que tradicionalmente ocupa el motor de combustión.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS