A nadie le gusta caerse, y menos de una moto. Las consecuencias pueden ir desde un arañazo en la moto hasta el hecho de no poder quedar con nuestros colegas a tomar unas cañas esa noche, por ser suave. Dos ruedas siempre serán menos estables que cuatro, por lo que siempre hay que ir con mucho cuidadito, especialmente si en pleno apoyo las ruedas deslizan, ya sea por inclinarnos demasiado, por un cambio en la superficie del asfalto o por un charco.

Pero no seamos catastróficos. Afortunadamente, la seguridad mejora notablemente con el paso de los años, y Bosch acaba de desarrollar un sistema de control de estabilidad que evitará que nos caigamos al inclinarnos tomando curvas. ¿La solución para mantener la moto vertical? Parece de ciencia ficción, pero el sistema se basa en dos potentes air jets laterales ubicados en cada lado de la moto que se activan y propulsan la moto “hacia arriba” cuando intuye -con mucha certeza- que te puedes caer. Bueno, siendo algo más científicos, estos propulsores de aire liberan gas comprimido a alta presión cuando los sensores del sistema detectan que la rueda delantera ha perdido tracción.

Bajo el lema “Proyecto de investigación de mitigación deslizante”, Bosch ha probado una moto equipada con este sensor y el resultado es digno de mención. La única pega es que solo tiene un uso, la recarga hay que hacerla en el taller. Por parte de la firma alemana aún no sabemos cuánto peso añade el sistema a la moto o cuánto costaría implementarlo ni su repercusión en el precio final. En cualquier caso, si te salva la vida, siempre es algo bien recibido.