En un mundo distópico como el actual, es un tanto extraño que marcas japonesas apuesten por la movilidad eléctrica y más como es el caso de Honda. La firma nipona le ha costado bastante adentrarse en este terreno, especialmente en el mundo de las cuatro ruedas, mientras que en el de las dos, han hecho sus pinitos con scooters. Ahora, aprovechando que el EICMA se ha celebrado en Milán, han presentado dos de sus proyectos más bonitos e inquietantes, como es el lanzamiento o presentación de sus dos primeras motos eléctricas, Honda EV Fun Concept y Honda EV Urban Concept que en los próximos meses comenzarán a circular por la carretera.
Les ha costado más de lo esperado, pero ahora es una realidad. Bajo los proyectos y prototipos que siguen en pleno proceso de desarrollo, en Honda han movido ficha. Por ello, han presentado la Honda EV Fun Concept, que llegará a los puntos de venta en los próximos meses antes de que termine el 2025 y la Honda EV Urban Concept, que son dos conceptos poco aerodinámicos e incómodos por sus formas voluminosas en un primer vistazo, pero siempre está abierto el cambio a mejor.
Desde la firma se han comprometido en alcanzar la neutralidad de emisiones de carbono en los próximos años, y en ese sentido su meta hacerlo en 2040. Los primeros pasos son claros y para el 2030 quieren lanzar 30 modelos que sean eléctricos. Bajo esa premisa, los nipones se han puesto a trabajar y parece que en el mundo de las dos ruedas van con prisas.
Según se ha podido saber, la primera de estas dos motos en llegar será la Honda EV Fun Concept, que es una moto naked sport, que sinceramente es llamativa para mal. No es nada atractiva, y ese es el principal problema de Honda, que parece que hacen motos por hacer sin pensar en el usuario. Equiparable con una moto de media cilindrada, tiene una autonomía de 100 km, cuenta con una batería fija que puede llegar a cargarse mediante un sistema CCS2, que es una de las tecnologías que actualmente se emplean en la industria de la automoción.
En el caso del EV Urban Concept, es la visión de la marca para un futuro cercano de la mano de un maxi-scooter, donde se ha potenciado la relación directa entre hombre y máquina. Suelen decir que es un diseño minimalista, pero la verdad es que es todo lo contrario, siendo robusta, y con un vago concepto de comodidad.
Son muchas las dudas que hay respecto a estos modelos y es que lo más evidente es que estos dibujos y renders se modifiquen haciéndolo más sutil. Sinceramente, se entiende que en Honda quieran reinterpretar sus normas y reglas, pero esta medida es un tanto a la desesperada. El motivo es simple, el viejo continente quiere potenciar la neutralidad de emisiones y eso pasa por el mercado eléctrico o sostenible. Por ello, solo les ha quedado el único remedio que pasar con la movilidad eléctrica, aunque sea con modelos que son feos y nada ergonómicos.
Alejandro Delgado
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