En ocasiones te encuentras con reliquias que no puedes dejar de prestarles atención. Eso sucede cuando te encuentras esos modelos o prototipos que dieron paso a la evolución en el mundo de las dos ruedas y que sirvieron de base para que en la actualidad podamos disfrutar de motos cada vez más espectaculares. La Cyclone V-Twin de 1915 es una de esas motos que, por increíble que parezca, sigue funcionando y ahora se ha llegado a vender por más de 1,2 millones de euros, un precio que pone en relieve la importancia que tuvo en la industria. 

Diseñada con lo que se tenía a mano en ese momento, no contaba con grandes tecnologías a ojos de cualquier usuario actual y se evidencia que era más bien un prototipo experimental que una moto al uso. Diseñada en Estados Unidos por la empresa Joerns Motor Manufacturing Company, en Minnesota, era una moto que rompía con el diseño tradicional de las motos que ya estaban en circulación, no solo por sus componentes, sino que también por una estructura que establecería un punto de inflexión en cuanto al desarrollo de las motos del futuro. 

La marca americana quería sorprender y lo hacía con un proyecto innovador. Si los modelos de la época solo contaba con unos motores simples con válvulas laterales, en la Cyclone iban un paso más allá con un propulsor biclíndrico en V con árbol de levas OHC de 996 cc, siendo pionera en un planteamiento inaudito hasta la fecha. Capaz de alcanzar una potencia máxima de 45 CV, era uno de los modelos más potentes de su época, llegando a superar los 160 km/h, lo que hacía que fuese uno de esos monstruos de dos ruedas que cualquiera quería tener, aunque poco duraría su reinado. 

Cyclone V-Twin, una moto revolucionaria 

Producida entre 1913 y 1915, en Joerns solo pudieron mantenerla en las líneas de producción durante tres años, especialmente por los duros problemas económicos que sufrían, lo cual llegó a derivar en una incapacidad de producción en serie de un motor muy complejo y técnico. Eso hizo que el paso del tiempo no pasase desapercibido para ellas y en la actualidad solo existen 14 modelos, de los cuales cinco se han dedicado únicamente al mundo de la competición. 

En el caso del modelo que hoy nos concierne, fue restaurada por Stephen Wright, uno de los mayores especialistas mundiales. Considerada como el santo grial de las primeras motos americanas, con depósito de acero amarillo con unos guardabarros a juego, tiene una horquilla de ballestas y un bastidor trasero rígido, algo inaudito en una moto de su época. Con una caja de cambio simple de una marcha con un encendido Bosch por magneto, lo que garantizaba esa entrega de potencia eficaz desde el primer instante junto a un sistema de transmisión por cadena. 

Ahora, este modelo que fue tan pionero y revolucionario en una industria que estaba en pleno crecimiento, se ha subastado por un precio de 1.260.000 euros, algo desorbitado para algunos, pero muy lógico y comprensible si se tiene en consideración que fue una de las primeras motos americanas que serían consideradas en el desarrollo de las nuevas motos del futuro.