La moto de hoy es otra estrella del cine, aunque probablemente su nombre no os diga mucho: Triumph TR6 Trophy. Pero, ¿y si os digo que protagoniza uno de los saltos más famosos del cine en “La gran evasión” de 1963, con Steve McQueen al manillar (bueno, su doble)? Estoy seguro que ya la reconoceréis. No es que fuese una moto que destacase por algo en concreto, pero con su vestimenta militar ha conseguido mitificar este modelo.
La moto, fabricada de 1956 a 1973, tenia un motor bicilíndrico de 649 cm3 que ofrecía hasta 46 CV de potencia a 5.600 rpm, unido a su cambio de marchas de cuatro velocidades, consiguiendo una máxima de aproximadamente 177 km/h. Con un peso de 166 kg era una moto bastante ligera y tuvo bastante éxito comercial a lo largo de su vida, con los diferentes modelos (TR6C, SC, SR, SS, Trophy): en total se vendieron 71.355 unidades. No solo tuvo éxito comercial, sino también deportivo, ganando multitud de competiciones desde 1956 hasta 1970. De hecho, en 1964 los hermanos Ekins junto al propio Steve McQueen, compitieron en los “6 dias internacionales” que se celebraban en Alemania del Este. Bud Ekins y Steve McQueen sufrieron sendos accidentes en el tercer día de competición y tuvieron que retirarse. Dave Ekins quedó quinto en la categoría de 500 cm3.
Volviendo a la película, la moto se pintó como si fuese una BMW del ejército alemán. Pasó algo parecido con la Honda XL500S, también asumió el papel de ese modelo en una película de Indiana Jones siendo mucho más moderna. El artista encargado de la transformación fue Von Dutch (Kenny Howard), quien trabajaba en el taller Ekins, encargado de las modificaciones de la moto para la película. El famoso salto que podéis ver en el vídeo que os hemos dejado enlazado lo realizó el doble de McQueen, Bud Ekins, propietario del taller que llevaba su apellido.
La propia marca allá por 2012 vendió una serie limitada, la Triumph Bonneville T100 Steve McQueen Special Edition, como homenaje al actor y a la película “La gran evasión”; y un taller italiano, propiedad de Dino Romano, también lanzó una Triumph Boneville modificada, imitando fielmente la que vimos en la película. Sin duda, una moto de cine.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.COMENTARIOS