En los primeros años del motociclismo en América no todo era Harley-Davidson e Indian, también había firmas destacables como Henderson. Esta compañía estuvo activa desde 1912 hasta 1931, cuando la Gran Depresión terminó por fastidiar el negocio. Henderson destacó por sus motos de cuatro cilindros, como la DeLuxe.
Los hermanos William y Tom Henderson fundaron la Henderson Motorcycle Co. en Detroit (Michigan) en 1911, año en el que no vendieron nada, tan solo hubo un prototipo. La producción comenzó en 1912 con la Henderson 4, marcando el estilo para los próximos años: motor tetracilíndrico en línea, gran distancia entre ejes y sin frenos delanteros.
En 1917 la intervención del país en la Primera Guerra Mundial impactó en su salud financiera pese a los éxitos que se habían logrado en competición. Ignaz Schwinn, dueño de la firma de bicis Schwinn y de motocicletas Excelsior, compró la compañía a los Henderson y trasladó la fabricación a Chicago (Illinois). En solo dos años William Henderson abandonó la compañía y Arthur O. Lemon se encargó de diseñar la nueva serie K, aparecida en 1920. Tenía un bastidor nuevo y marcha atrás opcional (primicia técnica).
En 1922 hizo aparición la DeLuxe, nuestra moto del día, que podemos considerar como una evolución de la K, ya con reputación de moto resistente; en Conterati (California) Roy Artley mantuvo 140 km/h durante 160 kilómetros en 1921. Henderson ya se había ganado fama de hacer motos fiables y rápidas, lo cual acaparó las miradas de cuerpos policiales, pues querían tener motos más rápidas que los “malos”.
Respecto al Model K de 1920 la DeLuxe tenía un motor 1.3 con una potencia de 28 CV (20,6 kW) a 3.400 RPM, manteniendo cilindrada y caballos. Lo que sí era distinto era el carburador, más grande y eficiente, un colector de admisión, frenos traseros optimizados, lubricación a presión (primicia técnica) y motor con válvulas laterales. No busquéis los frenos delanteros porque tampoco los tenía.
También se rediseñó el cigüeñal, la refrigeración de la culata, asiento y escapes. Al igual que su predecesora, la K (primera en tenerlo), tenía marcha atrás, especialmente importante cuando se monta un sidecar, pero de serie. Primero la policía de Chicago se enamoró de ella. Después cayó la de San Diego, al ver que podía alcanzar los 160 km/h, es decir, 100 millas por hora.
A Harley-Davidson ya le empezaba a crecer un enano y retó a Henderson a ver quién tenía la moto más rápida. La prueba se celebró en Dundee Road (Chicago) en abril de 1922. La primera manga la ganó Harley-Davidson con su V-Twin de 1.212 cc (74 cu), pero fue un éxito efímero: Henderson ganó las siguientes 11 mangas y batió la marca de las 100 millas por hora.
En otra ocasión, estando a los mandos Wells Bennett, la DeLuxe -de serie- marcó un récord en las 24 horas de Tacoma, marca imbatida hasta 1933. Este caballero ya contaba con más de 10 años de experiencia en competición. Del 12 al 13 de septiembre recorrió las 1.650 millas (2.655 km) entre Canadá y Méjico (Three-Flag Dash) en 43 horas, y eso que le paró la policía. En 1923 batió de nuevo ese récord, y a la vuelta puso un sidecar en el que le acompañó Ray Smith, y también reventó la marca de sidecares.
También hizo el costa a costa (Los Ángeles a Nueva York) con algunas modificaciones, cubriendo las 3.400 millas (5.472 km) en 6 días, 15 horas y 13 minutos entre el 25 y el 31 de octubre de 1922. Lijó el anterior récord -de Erwin G. “Cannonball” Baker- en 7 horas y 29 minutos. Por cierto, en honor a ese señor la “Cannonball”, una carrera ilegal de costa a costa, se conoce así.
Otro modelo a destacar es el de 1927, que aumentó de potencia hasta los 35 CV gracias a pistones mecanizados y pulidos de origen Ricardo, nuevo carburador Zenith y tapa de los resortes de válvulas. Para aguantar la potencia adicional se reforzó el embrague con dos discos más. Sobre el depósito se incluyó una instrumentación más completa, con velocímetro, amperímetro y manómetro del aceite. La bocina se ubicó en el guardabarros delantero.
El modelo final llegó en 1928. Se elevó la relación de compresión del motor y las válvulas se reforzaron con acero templado. La parte ciclo fue la mejor de la saga, con -ahora sí- freno delantero y una horquilla mejor amortiguada, así como neumáticos de 4 pulgadas de ancho. Mejoró notablemente el manejo y la estabilidad de la ya veterana DeLuxe.
En junio de ese año hubo otro fichaje curioso. Schwinn contrató a Artur Constantin, que venía de Harley-Davidson, y fue el artífice de la Streamline o KJ. Por su parte, Lemon acabó en Indian porque esta empresa adquirió la Ace Motor Corporation. Ese fue el génesis de la Indian Four, de la que hablaremos en otra ocasión. La historia de Henderson se torció definitivamente el 29 de octubre de 1929, cuando la bolsa de Wall Street se fue al carajo, ahí empezó la Gran Depresión.
Tras reunir a los directivos en julio de 1931, Schwinn anunció su decisión de no continuar el negocio ante el temor de que la crisis fuese larga, aunque los pedidos eran suficientes para mantenerse a flote. Hubo un intento de resucitar la marca hace 21 años, pero fue un fiasco.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes), las motos siempre me han inspirado mucho respeto, y sin saber cómo, ya me han enganchado.COMENTARIOS