Esta es una demostración de cómo una persona puede cambiar las cosas. Muchas veces los conductores optan por ignorar las normas cuando no están de acuerdo (límites de velocidad, aparcamiento, etc.) pero la solución pasa por pelear, pues de otra forma podemos conseguir el efecto contrario. El ejemplo lo tenemos en Italia, donde el Gobierno ha aprobado instalar guardarraíles que no dañen a los motoristas en caso de caída.
Pero la historia empieza hace un año. En julio del año pasado una chica sufrió un accidente con su motocicleta al pisar un bache, con la mala fortuna de que acabó golpeando un guardarraíl y este terminó con su vida. Su madre, lejos de quedarse con los brazos cruzados, inició una campaña en la que por un lado instaba a todo el mundo a señalizar los baches con pintura fosforescente. De esta forma, se hacían más visibles tanto para los motoristas como los ciclistas.
Pero también Graziella Viviano, la madre de la fallecida Elena, empezó a pelear con el Gobierno para que prohibiesen la colocación de guardarraíles sin proteger. Durante todo este tiempo se reunió con los diferentes responsables hasta que, finalmente, el Congreso Italiano aprobaba la obligatoriedad de usar guardarraíles no lesivos y la normativa se empezará a aplicar en breve.
Según el decreto aprobado (a la espera de ser publicado en el correspondiente Boletín Oficial), los dispositivos deberán instalarse en aquellas carreteras de nueva construcción o que se reformen con curvas de radio inferior a 250 m. Pero también en aquellas en las que, aunque no sea necesario realizar reparaciones, hayan registrado en los últimos tres años cinco o más accidentes con víctimas. Sin duda, un gran paso para la seguridad de los usuarios de dos ruedas.
Y mientras tanto, en Españistán…
La lucha por los guardarraíles en España es casi tan antigua como las motos. Recuerdo haber ido a manifestaciones ya a finales de los años 90; sí, hace más de 20 años. Y en todo este tiempo sólo ha habido promesas y pequeñas actuaciones (en algunos casos de gobiernos autonómicos y en otros por parte del Estado), pero sin que de verdad se hayan tomado medidas.
Aunque suene a chiste, el logro más grande fue que se cumpliese la normativa de homologación de guardarraíles y se prohibiese la colocación de los postes IPN. Estos postes ya se declararon peligrosos en 1995 para, en 2005, ser prohibidos de manera expresa. Sin embargo, 14 años después, todavía podemos encontrar carreteras que mantienen este tipo de postes.
De hecho, no hay una norma clara sobre la implantación de sistemas de protección de motoristas, conocidos como SPM. Muchos de ellos se han instalado a modo de prueba o, en otras ocasiones, han sido los consistorios locales los que a modo de publicidad, han implementado estos guardarraíles.
Pero la pregunta es: ¿para cuándo una obligatoriedad a nivel estatal para su implantación, como en Italia?
Fotografías: Monsterkoi y pixel2013 en Pixabay
Ender
Japan Rules!!Es una vergüenza que a día de hoy no se haya instalado el doble guardarraíl en toda la red de carreteras. Los actuales protegen a los turismos y son mortales para los motoristas. El argumento de “es que van como locos” no funciona, ya que una caída a 60 por hora (gravilla o aceite en la calzada, esquivar un bache imprevisto, etc) tiene consecuencias fatales antes estos dispositivos. Instalar doble protección solo en algunos tramos curvos no sirve: si un motorista se cae en un tramo recto, las posibilidades de irse contra un lateral (tipo de caída, movimientos hasta soltarse… Leer más »