Moto del día: BSA B50 MX

Moto del día: BSA B50 MX

La última motocross de la Birmingham Small Arms Company


Tiempo de lectura: 3 min.

La BSA B50 se puso a la venta en 1971, y fue el canto del cisne de las monocilíndricas de cuatro tiempos que introdujo la compañía. Partía de un propulsor originalmente concebido en 1958 para la C15 Starfire de 250 cm3, y la B50 MX (de MotoCross) resultó ser la última motocicleta de competición anunciada por BSA, justo cuando los esfuerzos de la compañía, ya con problemas financieros, estaban llegando a su fin.

Aun a pesar de que esta moto no refleja la realidad de la compañía del momento, pues está bien diseñada y bien construida, la BSA B50 MX hacía gala de una gran puesta a punto mecánica y estética. La empresa se fue a pique por una mala administración y las circunstancias que ello conllevó, no era culpa de la máquina en sí. La idea era hacer una moto sencilla y eficaz fuera del asfalto, y lo consiguieron.

Basada en su predecesora, la B44 Victor de 1967, BSA decidió aprovechar el tirón comercial y competitivo de las motos de cross para crear la B50 MX. Toda la zona inferior fue rediseñada al completo para soportar el maltrato de las pistas de tierra, con los bajos cubiertos por una plancha metálica, un cigüeñal integrado en su interior y un pistón y biela de mayor tamaño.

BSA B50 MX

Unidad subastada por Bonhams en 2017 por 4.130 euros

El resultado era un propulsor de 499 cm3 capaz de desarrollar 34 CV a 6.200 RPM y 38 Nm de par motor a 5.000 RPM. En su interior contiene dos válvulas y refrigeración por aire, un método sencillo pero eficaz. Con una masa en seco de 135 kilos, la BSA B50 MX era capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en apenas 7 segundos y medio y alcanzar una velocidad máxima de 145 km/h.

El bloque motor estaba asociado a una caja de cambios de cuatro velocidades y una transmisión final por cadena. Aunque la mecánica fuese herencia de motos pasadas, el chasis se desarrolló desde cero. Al frente, una delgada horquilla telescópica; en la zaga, una pareja de amortiguadores. Los frenos eran de tambor en ambos ejes, siendo de 8 pulgadas delante y 7 detrás.

El reluciente depósito de combustible estaba fabricado en aleación sin pintar, con 18,2 litros de capacidad. El sistema de escape estaba muy bien escondido, sin llegar a estropear un conjunto bastante limpio. Si a ello sumamos unas dimensiones compactas (2.159 mm de largo, 737 mm de ancho y 1.105 mm de alto) la BSA B50 MX se convirtió en una excelente motocross de la cual, lamentablemente, se fabricaron relativamente pocas.

Fue construida entre 1971 y 1972, y se dice que apenas 5.700 llegaron a salir de fábrica. Esta cifra también incluye el modelo SS (Gold Star), destinado a las carreteras asfaltadas del mercado estadounidense, y el modelo T (Victor Trail), para los senderos de tierra. Las últimas BSA B50 MX producidas aparecieron después de la desaparición de la compañía y fueron rebautizadas como Triumph TR5 MX.

COMPARTE
Sobre mí

Luis Blázquez

Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

Alejandro Delgado