Al igual que otras marcas, Triumph también decidió lanzar hace algunos meses un concurso de personalización entre los concesionarios oficiales españoles. Bajo el nombre “The Icon 2019“, han buscado que los talleres diesen rienda suelta a su creatividad para mostrar de lo que eran capaces con una normativa muy exigente y un presupuesto limitado. British Pride, de Triumph Valencia, ha sido la justa vencedora.
Pero la marca de Hinckley ha buscado, además, que no sea una moto de exposición sino que los propios concesionarios puedan comercializar sus personalizaciones en forma de kit y, con ello, que los clientes puedan acceder a una preparación que casi la podríamos considerar como oficial.
Con un presupuesto limitado tanto en piezas y accesorios oficiales Triumph como en piezas de otros fabricantes y trabajos artesanales, los concesionarios dieron rienda suelta a su imaginación para crear la moto más exclusiva tomando como modelo de base la gama “Modern Classics” de 900 cc.
Entre todos los participantes, y tras una última ronda en la que se recogieron más de 3.000 votaciones, finalmente el modelo “British Pride” de Triumph Valencia, se impuso sobre las otras dos finalistas: “Spitfire Lemans” (Triumph Barcelona – Italo Motor) y “Street Chrome 903” (Triumph Asturias).
Así es la Triumph Street Scrambler “British Pride”
Partiendo de una moto Scrambler, la creación de Triumph Valencia se encuentra a medio camino entre una moto de asfalto y una de carretera. Esta es parte de la esencia de la marca británica como impulsora del movimiento scrambler para las carreras que se corrían en los años 50 y 60 en el desierto californiano. Desde entonces nos llega la herencia de la Triumph TR6 con la que Bud Ekins ganó 4 veces consecutivas con el motor bicilíndrico paralelo de 650cc superando a los motores monocilíndricos de 500cc de otras marcas como AJS y BSA.
El concepto de la “British Pride” surgió de la mente del jefe de taller, que se imaginó la moto tal y como luce en las fotografías:
Puso la Street Scrambler en el banco y con ella desmontada sobre un caballete (ruedas, escape, depósito y asiento desmontado) y el catálogo de accesorios originales en la mano, nos iba diciendo lo que precisaba. Lo que no estaba en el catálogo lo fabricábamos.
Quizás el depósito sea la clave de toda la moto. Para su creación, Triumph Valencia acudió a su mecánico de confianza con la idea de reflejar la Union Jack. Pero el primer pintado resultó quedar muy plano y estridente y no convenció al equipo; de modo que se volvió a trabajar codo con codo con el pintor, quien volvió a pintar a mano la bandera, esta vez llena de ondulaciones y sombreados para lograr el efecto de flaneo, además de insistir en los degradados de los laterales para que la integración con el resto del diseño de la moto resultase sutil y elegante.
En total se necesitaron cuatro mecánicos, el pintor y un total de 40 horas de mano de obra para dar forma a esta personalización de la que se fabricarán un total de cinco unidades a un precio de 13.500 euros cada una. Si os habéis enamorado, ya podéis encargar la vuestra ya que se encuentran a la venta.
Estas fueron en detalle las modificaciones realizadas sobre la Triumph Street Scrambler 2018:
- Amortiguadores traseros Fox
- Horquilla guarnecida por el típico fuelle clásico
- Asiento de serie anulando el asiento trasero
- Llantas anodizadas
- Escape alto Vance & Hines con colectores encintados con anticalórica
- Cubrecárter de aluminio realizado a medida
- Soporte de matrícula monobrazo artesanal de aluminio
- Guardabarros interno de aluminio
- Faro de Bonneville T120
- Desplazamiento del velocímetro para aligerar el manillar
- Estriberas de Tiger
- Refuerzo del manillar con protector
- Cubrecadena aligerado
- Palanca cambios metálica de colección
- Porta-dorsal lateral izquierdo
- Recolocación de los intermitentes delanteros bajos
En la página de Garage Icon 2019 podéis acceder a más información tanto de estas como del resto de creaciones que se presentaron al concurso.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS