Dot Motorcycles fue una de las históricas marcas de motocicletas británicas que se quedó por el camino con la llegada de los japoneses. Pero ahora y tras más de 40 años aletargada, ha vuelto a plantar su logotipo en el tanque de una motocicleta. Bueno realmente en una no, en dos: una Café Racer y una Scrambler. Serán motos artesanales, completamente personalizables y que estarán listas muy pronto, pues ya es posible encargarlas para ser uno de los primeros.
Pero antes de hablar de sus nuevos modelos, es lógico que hablemos un poco sobre su historia y su legado. Dot Motors Ltd. nació en un lejano 1903 bajo el nombre de H. Reed and Co. Engineers. Su fundador fue Harry Reed, y tenía la sede en la ciudad de Salford, cerca de Manchester, aunque en 1907 se trasladó a Deansgate.
Reed fue de los primeros en ser contagiado por la fiebre de las motos, y en 1908 se hizo con la victoria nada menos que en el Tourist Trophy sobre una moto construida por él mismo. Es decir, por una de las primeras Dot fabricadas. Nada mal para una pequeña marca, que ya pudo enfrentarse cara a cara a marcas mucho más poderosas.
Para 19011, el catálogo ya incluía cinco modelos diferentes. Curiosamente su mujer, Hannah Reed, también montaba por aquel entonces en moto, algo que no era ni habitual ni estaba bien visto. Sirva como ejemplo que se suele decir que Hannah fue la primera motorista de todo Manchester. Casi nada.
Con los años, la motos de Reed se ganaron la fama de funcionar perfectamente y tener una fiabilidad a prueba de bombas. No era lo habitual, y la gente además de conducirlas, era también medio mecánico para poder solucionar los problemas que le podían surgir en casi cualquier sitio (quedarse tirado en aquella época era literalmente estar lejos de todo). De ahí que uno de los primeros eslogan que utilizaron en sus anuncios fue “Devoid of Trouble” (ausente de problemas), y que curiosamente coincidía con el acrónimo de su nombre, DOT.
En 1922, H. Reed and Co. Engineers pasó a denominarse Dot Motors. Harry Reed siguió al frente de la empresa, pero se le unieron dos nuevos socios: Thomas Sawyer y HTF Tucker. Tras el parón propiciado por la Segunda Guerra Mundial, la actividad volvió a los talleres, diseñando y desarrollando nuevas motos bajo la dirección de Burnard Scott Wade. Él fue el padre de la primera scrambler de la marca, hacia 1950, la cual cosechó un buen éxito imponiéndose en carreras de trial.
Unos años más tarde, Wade desarrolló un nuevo chasis para los modelos Dot, más resistente y ligero. La primera moto construida con este chasis, al ser probada por uno de los periodistas especializados, la denominó como una “Demon Television”, con lo que finalmente el modelo se llamó Dot Demon.
Sin embargo, no hubo tiempo para muchos más desarrollos. Los japoneses empezaban a llegar a Europa, con motos más fiables, potentes y baratas. Dot Motorcycles fue hundiéndose poco a poco hasta que, en 1978, cesó definitivamente la producción.
Y así es como pegamos un salto de 40 años y nos plantamos en 2021. Con motivo de la celebración del Birmingham Motorcycle Live, fueron desveladas las nuevas Dot Motorcycles del nuevo siglo y bajo nueva dirección. Tras ella se encuentra Anthony Keating y Daniel Keating de Keating Kinetics, además de Gary Hewitt e Ian Martin como propietarios de la marca Dot. Y para cerrar el quinteto, nada menos que Guy Martin como piloto involucrado en las pruebas de desarrollo que han realizado estos años.
Los nuevos modelos de Dot Motorcycles son, como decíamos, una Cafe Racer denominada Dot Reed Racer, y una scrambler que como no podía ser de otra forma, recupera el nombre de Dot Demon. Ambos modelos comparten la base mecánica, aunque el público al que va orientado es claramente diferente.
Ambas se han diseñado en torno a un motor de dos cilindros en paralelo, 649 cc (83×60 mm), culata DOHC de ocho válvulas, inyección electrónica, refrigeración líquida, etc. Desarrollan una potencia máxima de 68 CV a 8.000 RPM, y un par motor máximo de 64 Nm a 6.700 vueltas. Está disponible además con un kit de limitación para el A2 a 48 CV/35 kW.
Este moto es soportado por un chasis tubular en acero, que le otorga una distancia entre ejes de 1.438 mm. El peso total del conjunto es de unos livianos 169 kg, incluyendo un depósito que solo da cabida a 10 litros por lo que la autonomía no será uno de sus fuertes, aunque sí suficiente para superar los 200 km.
Horquilla invertida Showa regulable, monoamortiguador también Showa completamente ajustable, doble disco delantero de 300 mm con pinzas radiales Brembo de cuatro pistones, otro trasero de 220 mm mordido por una pinza monopistón o ABS son algunos detalles a destacar en estas Dot Motorcycles. También comparten medidas de ruedas, pues ambas utilizan llantas de 17″ aunque combinan ruedas de asfalto y mixtas respectivamente.
Donde aparecen las diferencias es en el diseño externo. Mientras la Dot Reed Racer apuesta por un enfoque deportivo con reminiscencias retro, la Dot Demon bebe de las actuales fuentes de las motos naked, con enfoque lúdico y apariencia de poder enfrentarse a terrenos no asfaltados, aunque suele ser eso, apariencia. También el escape en ambos modelos luce distinto. Hay también iluminación LED o una instrumentación TFT, por citar solo alguna de sus características.
Según se puede ver en la página de Dot Motorcycles, ambos modelos se podrán adquirir bajo pedido, siendo completamente personalizables en cuanto a los materiales, colores, acabados, etc. Aunque no se ha hecho público el precio, nos imaginamos que la factura final no será económica. Pero también estamos hablando de motos pensadas para vender en cortas tiradas y a un público muy concreto, sobre todo británico.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS