Más allá de las opiniones personales sobre cada modelo, lo cierto es que resulta imposible valorar de forma a justa a Sanglas sin conocer bien su contexto histórico. Así las cosas, nada mejor que situarnos justo en sus comienzos. Allá por la primera mitad de los años cuarenta. Una época de posguerra y cartillas de racionamiento, agravadas por el transcurrir en Europa de la Segunda Guerra Mundial. Así las cosas, los jóvenes hermanos Sanglas decidieron foguearse en la producción mecánica fundando un taller en el Poblenou barcelonés poco después de haber acabado en España la contienda civil.
Punto de arranque para la futura empresa motociclista. Puesto que, durante aquellos primerísimos años, volcaron su atención en la fabricación de motores agrícolas Vellino. No obstante, la pulsión por las dos ruedas los animó rápidamente a buscar toda la información posible sobre el diseño y desarrollo motociclista. Algo realmente complejo, no sólo por la situación nacional – con gran parte de la industria destruida tras la guerra – sino también por el propio cierre de fronteras dado en Europa. Además, tras la Segunda Guerra Mundial el aislamiento del régimen franquista tampoco ponía las cosas fácil a los hermanos Sanglas.
Sin embargo, en 1944 estos ya habían logrado presentar un primer prototipo donde ya se verían las características básicas de la futura marca. Para empezar, en el apartado mecánico éste se presentó con un motor monocilíndrico de cuatro tiempos claramente inspirado en diseños británicos. Asimismo, en lo referente al chasis se creó un bastidor nada revolucionario pero si muy solido y eficaz también inspirado en creaciones extranjeras de BSA y BMW. Por cierto, todo ello rematado con una suspensión delantera con horquilla hidráulica. Algo bastante novedoso en lo que se refiere al mercado español, el cual finalmente pudo ver el estreno de la Sanglas 350 en 1945.
Durante los años cuarenta, debido a los estragos de la guerra y el aislamiento internacional de la dictadura, la industria auxiliar era escasa y el acceso a las materias primas verdaderamente dificultoso
Sanglas 350 MkII, la actualización de 1947
Conociendo la escasez dada en la España de 1945, la verdad es que poder presentar una motocicleta como la 350 fue toda una hazaña. De hecho, la propia OSSA tuvo que atrasar la fabricación de su futura 125 hasta finales de la década debido a los problemas derivados de la falta de industria auxiliar. Y es que, aunque Barcelona ya contaba antes de la Guerra Civil con una amplia tradición automotriz – ahí están la Hispano-Suiza o Ford Motor Ibérica como ejemplos – lo cierto es que la industria auxiliar había quedado seriamente mermada en la ciudad.
Asimismo, resultaba harto complejo realizar máquinas de calidad dado el complejo acceso a las materias primas propiciado por el aislamiento internacional de la dictadura. En ese sentido, un ejemplo vale más que mil palabras. Y es que el aluminio requerido por las primeras Sanglas 350 se extrajo de material desechado por ejército. Y no, no hablamos de vehículos militares, sino de cantimploras, cubiertos y vajillas de campaña. Un material que, obviamente, daba no pocos problemas relacionados con la estanqueidad o las roturas.
A pesar de todo, aquellas cuatro tiempos con 347 centímetros cúbicos y 14,4 CV representaron el tope de gama para la producción local del momento. No obstante, los hermanos Sanglas no se relajaron ni un momento. Prueba de ello es cómo actualizaron su primer modelo en 1947, presentando así la 350 MkII en la Feria de Muestras de Barcelona. Ahora, ¿qué se había hecho en ella? Bueno, para empezar se habían sustituido los escapes “cola de pez” por otros de mayor calidad. Además, se mejoran las soldaduras y soportes en el chasis a fin de prevenir roturas.
Visualmente, esta actualización se distingue de la primera versión por carecer de los escapes en forma de cola de pez
Y vaya, siguiendo en esa línea basada en la fiabilidad el índice de compresión en el motor se rebajó de 6,7; a 6:1 a fin de evitar problemas relacionados con la combustión. Y es que, junto con el complejo abastecimiento de aluminio, todo lo relativo a la gasolina también resultaba problemático tanto en cantidad como en calidad. De hecho, durante los años cuarenta la Comisaría de Combustibles se encargó de gestionar y vigilar la llegada racionamiento de los mismos a la España de la autarquía. Con todo ello, la Sanglas 350 MkII de 1947 no sólo resulta un modelo original en aquella España de motocarros y velomotores, sino también un logro en contra de lo previsible.
Miguel Sánchez
Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.Buenas noches
La moto sanglas 350 fue una de las grandes proezas que hizo mi tío abuelo conjuntamente con el grupo de mecanismos y los hermanos sanglas…precisamente fue el encargado de fundir y hacer las piezas una a una con el metal que se encontraban tal como se ha relatado en la descripción de la historia en concreto.
Alex, muy buenas. Nos gustaría conocer más de esa historia, seguro que tienes grandes relatos. ¿Nos mandas un correo y hablamos? Gracias por compartir esto con nosotros.
Buenas tardes a tod@s
Estoy preparando fotos de mi familia …ya que según mi madre el gerente o comercial de la empresa SANGLAS ubicada rn pueblo nuevo BARCELONA era su tío…y el matricero mecánico también era su tio…El cual enseñaré a través de fotos antiguas las primeras ediciones con sidecar que creemos que salieron de fabrica.
En breve preparo un collage ya que las fotos reflejan más que las teóricas sin documentar más informacion visual
Os expongo un avance de las primeras motos SANGLAS ( CV ? ) que salieron con sidecar
Un saludo
Alex