Moto del día: Yoshimura Tornado 1200 Benneville

Moto del día: Yoshimura Tornado 1200 Benneville

La moto más rápida de su tiempo


Tiempo de lectura: 3 min.

Se dice que la Suzuki GSX-R 750 fue la primera “moto deportiva” que se lanzó al mercado. Por una parte, no deja de ser cierto, porque hasta el momento todas las motos disponibles estaban a medio camino entre la deportividad y un uso más convencional. La Gixxer puso al alcance de todos los usuarios la deportividad que estaba reservada para los pilotos de competición.

La receta se potenció todavía más en 1986, cuando se puso en liza la Suzuki GSX-R 1100, la moto más prestacional de la firma en aquellos años y una de las monturas más impresionante de los años 80. La Gixxer 1.100 no podía participar en ningún campeonato, no había carreras para 1.100 centímetros cúbicos, pero su carácter deportivo no se podía negar.

Por aquellos años Yoshimura, uno de los tuners japoneses más famosos, empezaba su actividad, precisamente, trabajando sobre las Gixxer. Las primeras motocicletas completas, para uso en vías públicas, de Yoshimura, fueron la primera generación de la GSX-R en sus dos cilindradas, aunque cuando acabó con ellas poco se parecían a la original. Por supuesto, la más espectacular fue la 1.100, pues el aumento de prestaciones la hizo todavía más rápida.

Bajo el nombre de Yoshimura Tornado 1200 Bonneville, la Gixxer 1.100 llegaba a otro nivel gracias a una visión muy particular de Hideo Yoshimura. Este fanáticos de las motos japonés, creía firmemente que los tuners podía mejorar ostensiblemente los modelos de los fabricantes gracias a ofrecer un nivel de detalle más preciso y al desarrollo de piezas y componentes que acercaba la integridad de la moto al 100%, a su versión ideal.

Yoshimura Tornado 1200 Bonneville (2)

Así, Yoshimura trabajó en todos los apartados de a Suzuki GSX-R 1100 y creó una moto que fue capaz de rozar los 300 km/h, algo sin precedentes en aquel momento, que además, se ganó el honor de ser considerada como la motocicleta de producción más rápida hasta la fecha. El motor tenía un poco más de desplazamiento, 1.086 centímetros cúbicos frente a los 1.052 iniciales, pero las prestaciones que alcanzaba era espectaculares.

La Suzuki GSX-R 1100 rendía, de origen, 128 CV, pero la Yoshimura Tornado 1200 Bonneville se iba hasta unos nada desdeñables 178 CV, con nada menos que 130 Nm de par. En la década de los 80 eran cifras increíbles. Para ello, se montaron válvulas con mayor diámetro, árbol de levas con más cruce, bielas forjadas, pistones de alta compresión y un nuevo cigüeñal. Los carburadores también eran diferentes y tenían un diámetro de 40 milímetros. El escape era un trabajo completo de Yoshimura, lo llamaron Titanium Cyclone.

Por supuesto, las suspensiones también se rediseñaron por completo y aunque simple vista parezcan iguales, por dentro son totalmente diferentes e incorpora elementos Showa. Las llantas eran de Marchesinni y la carrocería es completamente nueva, con un carenado frontal mucho más grande.

Yoshimura tenía como premisa hacer una moto muy ligera y muy potente. El conjunto pesaba 175 kilos y teóricamente podía alcanzar los 320 km/h, algo que nunca se demostró oficialmente. Según Yoshimura se fabricaron solo tres unidades de la Tornado 1200 Bonneville, aunque medios como Cycle World afirmó en 1987 que se iban a ensamblar una treintena de unidades en el centro de I+D de Yoshimura en Estados Unidos.

COMPARTE
Sobre mí

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

Alejandro Delgado