Cuando los japoneses se ponen a trabajar no hay que perderles de vista. El caso más evidente es el que nos encontramos ahora con la Kawasaki Versys 1100, una moto que, después de muchos años sin mejoras notorias, ahora recibe un nuevo lavado. Eso sí, el cambio no es tan estético como puede llegar a presuponerse y es que nos encontramos con un cambio significativo también en su estructura interna, renovando después de un largo tiempo ese motor que tantas alegrías ha dado hasta la fecha.
La firma sabe lo que se hace y son conscientes de que han tenido que trabajar en varias áreas para conseguir que puedan estar a la vanguardia más pura. Para ello, han cambiado especialmente la estructura interna del motor, el cual es de un litro, y ahora ha aumentado de cilindrada tras unas ligeras modificaciones. Tanto es así, que ha pasado de 1.043 cc a 1.099 cc, todo ello gracias a un aumento de la carrera de 3 mm. Seguramente te preguntes que supone eso realmente en una moto de este tipo y la respuesta es muy simple, su potencia ha incrementado de 120 CV a 135 CV, que no conformes con ello también mejora el rendimiento del par motor a medio y alto régimen.
Seguramente te preguntes cual es el motivo de este cambio tan significativo y la respuesta es simple: llegaba el momento de actualizar al tener un ciclo de vida pasado. Eso pasa por unos cambios en las tomas de admisión que se han optimizado significativamente, apostando por un estrechamiento de las mismas. No contentos con ello, también han hecho unos cambios en la electrónica, con un nuevo rango de apertura de la válvula de mariposa, lo que ayuda a aumentar el par motor en bajas revoluciones, lo que ofrece en concreto una mejor respuesta del motor. Desde Kawasaki han conseguido tener un mayor volante de inercia, especialmente por el nuevo eje de equilibrado, el cual consigue reducir las vibraciones.
Los cambios no son solo en la parte mecánica y es que también han incorporado algunos sistemas de ayuda activa, como es el Quick Shifter, que funciona a partir de las 1.500 rpm, que junto a los cambios en el control de crucero y las nuevas relaciones de marchas, hacen que sea una moto mucho más cómoda y ágil de lo habitual.
Bien es cierto que por el momento se desconoce cuál será su precio de venta con esta actualización, pero lo que es evidente es que en Kawasaki no quieren perder ni desperdiciar el tren ni la oportunidad de estar a la vanguardia. Eso sí, todavía queda por ver que es lo que pasará con este modelo una vez esté en circulación. Mientras tanto, tocará esperar a los pasos que decida dar la fábrica en ese sentido y es que todavía se desconoce cuando llegará este modelo a los puntos de ventas, pero lo que es evidente es que quieren estar a la altura del resto de fábricas japonesas que están renovando sus modelos.
Alejandro Delgado
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