Se ha estado rumoreando durante mucho tiempo sobre la posible existencia de una crisis a nivel mundial de una de las marcas más importantes de las dos ruedas y ahora se ha confirmado: KTM está prácticamente en bancarrota. Sí, la gigante austriaca se ha visto salpicada por una estrategia de diversificación que tiene muchas dudas y ahora se ha podido conocer que la deuda que se anunciaba hace unos meses es realmente más elevada, lo que ha hecho temblar todos los mercados.
La firma europea, que es una de las más importantes del mercado, ha entrado en un proceso que todos tendrán que seguir de cerca si no quieren pasar por lo mismo. La alarma ya saltó a finales del pasado año, donde llegó a comentar que podrían tener una crisis económica y financiera bastante elevada, y ante los rumores en la compañía no les quedó más remedio que reconocer los números no salían, pero lo que no se esperaban es que según unos informes su situación podría oscilar entre los 1.800 y 3.000 millones de euros, siendo uno de los procesos de insolvencia más grandes que se recuerdan en los últimos años.
Para encontrar el origen de esta crisis hay que ir varios años más atrás y es que desde que la empresa motriz, Pierer Mobility, comenzase su expansión mundial son muchas las dudas que han surgido a su alrededor. Comencemos a situarnos, allá por 2013 la firma compró Husqvarna a BMW y la situó en el paraguas de Pierer Mobility AG, seis años más tarde hizo lo propio con GasGas, rescatándola de una quiebra casi inminente, mientras que en 2021, aprovechando la crisis mundial que había, se hizo con el 25,1% de MV Agusta, de la que ahora es accionista mayoritario con el 50,1% con la intención de recuperar la empresa y llevarla a MotoGP o a Superbikes.
Sí, la ambición austriaca puede tener muchos problemas y es que estas ganas de seguir creciendo ha tenido un gran problema y este no es otro que un exceso de motos que no terminan de vender. La pandemia les ha perjudicado, igual que a otras marcas, pero a ellos en mayor medida, al tener varias empresas a su alcance. ¿Qué supone esto? Muy simple, que lo tienen muy complicado para salir adelante si no se reinvierte el dinero.
Bajaj, la empresa india donde tiene una gran inversión el propio grupo, y en la cual posé el 74.9% de la propiedad de Pierer Mobility AG, la cual fabrica los modelos de 125 y 390 cc de KTM, no tiene previsto en este preciso momento adentrarse en la salvación de KTM y esto supone que en KTM han decidido intentar salvarse el culo ellos mismos sin mover capitales tontamente.
La crisis de KTM es realmente preocupante, con unas 130.000 motos sin venderse mínimo (que en matería de dinero, ponle que son varios millones de beneficios como poco) y con un stock de materiales realmente elevado. Por ello, se ha decidido acabar con el stock como buenamente se pueda y lanzar nuevas ofertas en las que se ha llegado a rebajar el precio de sus motos y es algo lógico. Según se ha podido saber, la empresa que mantiene a flote el grupo no es otra que KTM, la cual tiene un 90% de los ingresos anuales. Al mismo tiempo, se ha decidido que se detenga la producción en Mattighofen durante los meses de enero y febrero y al mismo tiempo, se eliminará un turno de producción.
En los últimos meses, la firma ha intentado reflotar su situación, pasando por la reducción de la junta directiva, pasando de seis a dos miembros, mientras que se ha llegado a despedir a unos 500 empleados en lo que llevamos de año. Esto se debe a que en el primer trimestre de 2024, se redujo la facturación en un 27%, por ello, han tomado más medidas extremas y esto pasa por la reducción la jornada laboral a 30h y el despido de 300 empleados más. Esto supone que unos 1.000 empleados se tendrán unas vacaciones forzadas de dos meses en su casa y cobrarán el 75% de su salario, pero no será la empresa quien lo haga y es que aquí entra la medida más preocupante del grupo.
El pasado 29 de noviembre desde KTM lanzaron su plan de reestructuración, en el cual en unos 90 días deberían recuperar la empresa la solvencia económica. Esta medida pretende tener la capacidad de pagar el 30% del dinero a los acreedores que deben en unos dos meses. Desde el grupo, indican que deben unos 1.800 millones de euros, de los cuales 1.300 millones sería para bancos austriacos, 365 millones a proveedores, unos 80 millones en deudas y 40 millones en materia de salarios. Este proceso legal de reestructuración con autodeterminación en un momento donde se ha conocido que tiene unas pérdidas acumuladas del 85% es preocupante y es que de alguna manera ha pedido ayuda para salir adelante.
Con esta medida, lo que se espera es evitar que la empresa Bajaj, de la cual depende gran parte del grupo, tenga que salir al rescate. No obstante, al gigante indio le puede venir bien esta medida si se cumple una de sus expectativas, que no era otra que adentrarse al mercado americano y europeo por la puerta grande. Tienen experiencia en producción de motores de media y baja cilindrada y ahora con estos cambios se lograría alcanzar esa meta en la que habían trabajado inicialmente. Ahora bien, ¿les interesará invertir esa cantidad de dinero?
Lo más llamativo de todo esto no es otra cosa que los cambios que se han introducido en el mundo de la competición. Con pilotos de la talla de Jorge Prado yéndose a otra marca o bien la desaparición de Husqvarna o GasGas, empresas del grupo, del Mundial de MotoGP, han hecho que sean muchos los que se preocupen. En Pierer Mobility han querido quitarle importancia a estos hechos, pero en las últimas horas ha sido un expiloto de la marca quien ha admitido que han competido sin actualizaciones toda la temporada, manteniendo la moto sin cambios, algo llamativo si se tiene en consideración la crisis por la que están pasando.
Ahora, tocará esperar para conocer que es lo que sucederá con el grupo y si finalmente KTM tendrá la capacidad de salir a flote en un momento donde los problemas económicos están en un primer plano. Lo que es evidente es que todos los agentes que han trabajado o trabajan de manera directa con ellos, están viendo que es lo que sucederá en los próximos días con la marca. Eso sí, a la industria y al mercado no les interesa que un gigante como Pierer Mobiltiy desaparezca, algo que puede suponer la crisis más profunda del mundo de las dos ruedas.
Alejandro Delgado
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