Moto del día: Aprilia RSV 1000 R Nera

Moto del día: Aprilia RSV 1000 R Nera

Con este modelo, Aprilia quería iniciar una nueva saga de motocicletas, las Dream Series, pero no funcionó…


Tiempo de lectura: 3 min.

La Aprilia RVS 1000 R Nera, era una verdadera Superbike y una auténtica bestia allá por el año 2004, aunque hoy parezca una “simple” deportiva, destinada a un segmento un escalón, o dos, por debajo de las deportivas “de litro”. Un claro ejemplo de la brutal evolución que han sufrido las motocicletas más racing en 20 años…

Hubo un tiempo en el que los motores V2 arrasaban en pista. En Mundial de Superbike, donde convivían motores de cuatro cilindros y 750 centímetros cúbicos, así como motores V2 de hasta 1.000 centímetros cúbicos, estuvo dominado durante años por los italianos y sus motores con “dos perolos” machacando el neumático trasero.

Aquellas motos italianas con motores de dos cilindros llegaron a un nivel espectacular a comienzos del Siglo XXI, con Ducati a la cabeza y con Aprilia a rebufo, esperando cualquier descuido en Borgo Panigale. De hecho, la Aprilia RSV 1000 R Nera mostraba claramente las intenciones de la gente de Noale: carenado fabricado con fibra de carbono, una nueva evolución del motor –ahora más potente–, suspensiones “pata negra”, solo 200 unidades…

Sobre la base de la Aprilia RSV 1000 R, la Nera añadía un montón de cosas que la hacían más especial, y al mismo tiempo más veloz en pista y al límite –en la calle apenas se notaba la diferencia–. Era un modelo cuyo objetivo era, sin duda, rodar en circuito, sirva de ejemplo que se vendía con un pack que incluía un mono de cuero, un día de pista con ingenieros de Aprilia y un pase para una carrera de MotoGP como invitado oficial de la marca.

Aprilia RSV 1000 R Nera (3)

El apelativo “Nera” –negra, en italiano–, se debía a su color, provocado por la fibra de carbono empleada para la fabricación de la carrocería, que estaba cubierta por una laca protectora incolora. Una imagen que hacía pasar por alto la tornillería, toda ella de titanio, mismo material que se usaba para la línea de escape –aunque casi deberíamos hablar en plural, pues es un sistema 2 en 2, es decir, un tubo y un silencioso para cada cilindro–.

Las suspensiones eran cosa de Öhlins, regulables en casi cualquier parámetro que se pueda desear, por supuesto; los frenos, por su parte, corrían a cargo de Brembo, que suministraba pinzas radiales y las llantas era forjadas. En opción se podía solicitar una línea de escape Akrapovic –cuando Akrapovic no era tan popular como ahora, por cierto–.

En cuanto al motor, hablamos del conocido dos cilindros en V a 60 grados ya visto en otras variantes de la Aprilia RSV 1000, pero en este caso, exprimido un poquito más. La marca lo llamó “V 60º Magnesium” y anunciaba 104 kW –unos 142 CV– a 10.000 revoluciones. Tenía pistones específicos, revestimiento de los cilindros con disulfuro de molibdeno y conductos de admisión con nuevos cuerpos de acelerador.

Como cabe esperar, la Aprilia RSV 1000 R Nera era carísima: 35.000 euros en 2004. Si sumamos IPC el precio equivalente en 2024 es espectacular: 52.885 euros.

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Sobre mí

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

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