Madre mía, quien tuviera hoy 16 años y una oferta en el segmento de las 125 como la actual. Cada día que pasa, las marcas apuestan por mejores diseños y por prestaciones más elevadas –hasta donde deja la normativa, obviamente– y cualquier modelo actual te sorprende con un aspecto y un talante que ya quisieran para sí muchas “viejas” 125. Y la MITT NK 125 es un clarísimo ejemplo de lo que decimos; ¿os habéis fijado en su estampa?
La naked parece que es de esas que parece está pensada especialmente para que los más jóvenes se puedan adentrar sin muchos problemas, especialmente si necesitan algunas ayudas extras, pero que no sean muy rocambolescas para empezar a rodar con una 125 cc, hasta conseguir soltarse en todos los sentidos.
La MITT NK 125 es una de esas motos que parece que va a despuntar con su motor, y eso que no es nada del otro mundo y que está a la altura del resto de sus rivales, pero es más que suficiente para pasarse el juego o al menos llegar a esa final. Ahora bien, su rendimiento es envidiable en un modelo de su categoría.
Bonita, barata y buena, las tres B que todos buscamos en una moto de su categoría, y eso que su estilizada figura te invita a imaginarte todo lo que puedes hacer con ella. Su equipamiento es el justo y necesario, sin muchos lujos, pero con la vitalidad que se precisa en todo momento para hacer de las suyas.
Con 11,5 Nm de par, esta 125 tiene un corazón muy poderoso

Por increíble que parezca, este modelo es apto para el carnet A1 o el B, siempre que tengas tres años de antigüedad –más el cursito de siete horas que exige la DGT desde 2025–. El secreto para que esto sea así se encuentra en su propulsor, que no es otro que un motor monocilíndrico de 125 cc de cuatro tiempos. Hasta aquí todo es lo normal en una naked de su segmento, pero viene con una refrigeración líquida y un sistema de inyección electrónica EFI, que hace que sea un poco más sofisticado.
Estos detalles también están presentes en su rendimiento. Capaz de llegar a los 15 CV de potencia, que es el máximo del segmento, a 9.500 rpm y un par motor de 11,5 Nm a 8.500 rpm, hacen que la MITT NK 125 sea una de esas motos que rinde a pleno rendimiento en todo momento, sin muchas alteraciones, pero parece que ofrece esa soltura que se necesita para cada ruta diaria. A todo esto, hay que sumarle ese consumo tan fino que tiene, y no alcanza los dos litros por cada 100 km que recorre, situándose en 1,5 litros, que si le sumas un depósito de 12 litros, pues te permite estar tranquilamente disfrutando de ella, sin muchas complicaciones.
Si nos ponemos a compararla con sus rivales más directos, como es la Yamaha MT-125, la KTM 125 Duke o bien la Honda CB125R, que tiene un mejor par motor a las mismas revoluciones, llegando a alcanzar 13 Nm. Eso sí, respecto a su consumo, la MITT NK 125 es la mejor opción del segmento, siendo la única capaz de bajar de los dos litros, algo muy necesario en el día a día de la moto y de su disfrute.
Poco más de 3.000 euros y equipada a tope
En MITT han querido que su moto sea de esas que van a lo seguro, pero que al mismo tiempo, intenta innovar. Matona, pero no mucho, fiable y segura. Son de esas cualidades que cualquiera que se quiera adentrar en el segmento le iría bien. Eso se ve en su parte ciclo, que incorpora una horquilla invertida de 37 mm de recorrido delantera y un monoamortiguador trasero regulable en precarga, que hará que tengas esa estabilidad necesaria, aunque bien es cierto que es en este aspecto en el que más flaquea si se compara con sus rivales, que tienen hasta 43 mm de recorrido.
Adentrándonos en su parte de seguridad, todos equipan discos de freno, aunque la MITT apuesta por uno delantero de 299 mm y uno trasero de 240 mm, lo que hace que esté por encima del resto de sus rivales. Si a esto se le suma que es la única que apuesta por un sistema ABS y control de tracción, recupera todo lo perdido en cuanto a sus suspensiones con otras ayudas a la conducción.
En cuanto a su equipamiento, todas las motos siguen apostando por lo mismo, una pantalla TFT de siete pulgadas en color, aunque en el caso de la MITT puedes aprovecharte del sistema Mirror-link, que permite conectar el móvil con la instrumentación, que se suma a un sistema antirrobo que hace que esté muy bien cuidada. Eso sí, no está a la altura en materia de tecnología frente a la Yamaha o Honda, que están varios pasos por delante.
La MITT NK 125 es una de esas motos que es competitiva y con un precio apto para todos los bolsillos. Con unos 3.095 euros, te invita a disfrutar con lo esencial para que puedas estar encima de ella sin muchas alteraciones. Esta deportiva y desnuda moto, parece que es de esas que vienen a hacerse un hueco en un mercado plagado de gigantes y que sabe lo que se hace.
Alejandro Delgado
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