Moto del día: Peugeot Speedfight3

Moto del día: Peugeot Speedfight3

La tercera entrega del scooter francés mantenía su característica deportividad


Tiempo de lectura: 3 min.

El Peugeot Speedfight fue uno de los scooter más deportivos que se vendieron en los años 90. Se vendió bastante bien, las chavaleria de la época quedó prendada por su línea afilada y su eje delantero monobrazo y resulta muy sencillo cruzarse con varias unidades por las calles. Fueron más de 12 años de éxito comercial con dos generaciones y se ganó, por derecho propio, un nombre y una imagen entre los ciclomotores.

La tercera generación del scooter francés llegó, ya, en pleno Siglo XXI y también al inicio de una crisis que arrasó con todo lo que tuvo en medio. Corría el año 2009 y después de superar las 500.000 unidades con las dos primeras entregas, Peugeot renovaba el Speedfight de forma notable, en busca de mantener ese éxito entre los de su clase. El éxito y también el aura de la saga, que ya para entonces, era un mito entre los scooter “de 50” y entre los scooter deportivos.

El Peugeot Speedfight fue un verdadero referente. El éxito fue tan notable, que sirvió de inspiración para muchos otros fabricantes y, también, se convirtió en el scooter a batir. Incluso se adaptaron rasgos de diseño a otras motos, ya fueran scooter o motos “de marchas”, como la Motor Hispania RX 50, un modelo que, directamente, montó sus dos proyectores frontales.

Aquellos años, en los que todas las calles estaban llenas de ciclomotores, pasaron a mejor vida. Hace mucho que los 125 tomaron su lugar y los pequeños 50 con motor dos tiempos dejaron de emitir sus característicos chillidos –sobre todo entre los chavales, quienes, por lo general, tenían “tocado” algo–. El Peugeot Speedfight3 llegó justo en ese declive, cuando los modelos con motor de 50 centímetros cúbicos empezaba a notarse de forma importante, de hecho, su puesta en escena no parecía tener mucho sentido ni siquiera en 2009. Las cifras hablaban por si solas, con una caída de las ventas de más del 55% con respecto al año anterior.

Peugeot Speedfight3

Peugeot, en aquellos años, solo era superada por Yamaha en cuanto a venta de ciclomotores en España y Yamaha tenía el Aerox, otros scooter “de 50” descaradamente deportivo que fue rival directo del Speedfight. Fue una lucha sin cuartel entre ambas marcas que provocó una evolución constante de ambos modelos. A la vista estaba que la tercera generación del modelo francés era más deportivo, más afilado y con más equipamiento, como unas luces LED.

Interesante fue la inclusión de un sistema de inyección para el aceite, pero sobre todo, la presencia de un motor cuatro tiempos y 50 centímetros cúbicos, con muchos paralelismos con el motor que ofrecía en aquellos años SYM. En busca de reducir emisiones, los fabricantes comenzaron a desarrollar pequeñísimos motores de cuatro tiempos para los ciclomotores, aunque encarecía ligeramente el producto final. Motores muy curiosos por lo pequeños que eran, y porque lograban estar a la altura en prestaciones, tacto y sobre todo, consumos.

No obstante, el Speedfight3 perdió algunas de sus características más conocidas, como el basculante delantero –había una horquilla invertida con barras de 32 milímetros– y también creció en tamaño. Era tres centímetros más largo entre ejes y las ruedas pasaron de 12 a 13 pulgadas.

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Sobre mí

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

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