La Aprilia Leonardo 125 es una moto de la que, por lo visto, nadie se acuerda. Todos conocen la existencia de la Leonardo 250, pero de la versión con motor de 125 centímetros cúbicos, casi nadie. Y es un tanto curioso, pues esta moto, o este scooter, representa la entrada de la marca en el segmento de los 125 “cuatro tiempos”, y su primera aparición fue a modo de prototipo preserie y directamente, sin nombre comercial.
Era 1995 y revistas como Top Moto se hacían eco de la noticia. Lo anunciaron como Aprilia Scooter 125 y se decía que su nombre todavía era un misterio. No obstante, las imágenes ya dejaban ver todos sus rasgos y detalles, al tiempo que se contaba con toda la información sobre el propulsor.
Aprilia ya tenía, en aquel momento, un scooter con motor “dos tiempos” que se había ganado la fama de ser el primero de todos, en adoptar la deportividad como premisa fundamental: el Aprilia SR. Ese scooter, que fue toda una sensación entre los chavales hasta más allá de 2003, influyó en el diseño del nuevo 125 “cuatro tiempos”. La firma italiana siempre se ha caracterizado por la deportividad de sus modelos, y su primer scooter de 125 centímetros cúbicos y cuatro tiempos, no podía ir por otro camino.
La producción del Aprilia Leonardo 125 arrancó en 1995 y escondía un motor, de un solo cilindro por supuesto, y con culata de cuatro válvulas, que rendía 12,5 CV. Sus cotas eran las típicas de un octavo de litro, es decir, 56,4 por 50 milímetros para diámetro y carrera, para alcanzar exactamente los 124,9 centímetros cúbicos. No había inyección, sino un carburador Mikuni por depresión, más un encendido electrónico. Obviamente, la transmisión tampoco presentaba novedades, ya que se recurría a un variador continuo y un embrague centrífugo.
Según datos de la época, la velocidad máxima era de 107 km/h, un dato que lo sitúa por delante de muchos scooter similares actuales, pero claro, Aprilia, como decíamos, siempre se caracterizó por la deportividad y que entonces, el concepto de maxi scooter GT no estaba tan extendido. En realidad, ni siquiera se había inventado y el scooter deportivo, como el Leonardo 125, tenía más peso en el mercado.
El hecho de ser un scooter deportivo –entiéndase la deportividad en un scooter… –, le confería un tamaño más compacto y una mayor ligereza que cualquier GT ..pesaba 139 kilos– aunque la monta de ruedas, a pesar de ser relativamente anchas, destacaban por su poco diámetro. Concretamente, montaba 130/70 12 delante y 140/70 12 detrás, lo que afectaba a su estabilidad, pero también a su agilidad.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS