La BMW K1600 GTL apareció para reemplazar a la BMW K1200 LT, una de las rivales más duras de la Honda Gold Wing, las cual, después de muchos años en el mercado, había sido superada por su rival. Así, pues, la K1600 GTL era el pináculo de las motos de turismo dentro de BMW Motorrad y un auténtico compendio tecnológico, casi sin igual en el mundillo de las dos ruedas.

Por lo general, las motos deportivas son las que acaparan toda la atención, al menos en lo que respecta al desarrollo y el avance técnico y tecnológico. Luego, cuando se habla de ventas, las cosas son bien diferentes y las trail –y los scooter– se lo llevan todo. Sin embargo, el segmento de las grandes tourer ofrece una visión bastante distinta de las cosas, pues se posicionan como los buque insignia de todas las marcas que se adentran en él. Y por cierto, no son muchas.

La BMW K1600 GTL es un claro ejemplo de ello, tanto por diseño como por equipamiento, tecnología o técnica. Por ejemplo, la carrocería no solo es un espectáculo por tamaño, también lo es por protección y eficiencia aerodinámica, todo lo concerniente al conductor está influenciado por la más estricta ergonomía –y todo, o casi, regulable– y por supuesto, tiene una enorme capacidad de carga para ser una motocicleta.

Sin embargo, lo más espectacular de la K1600 GTL es, sin duda, su motor. La categoría de las grandes tourer no solo destaca por lo grandes que son sus motos, también por las soluciones propulsoras adoptadas. Si la Gold Wing, la referencia en el segmento, emplea un seis cilindros boxer, la principal rival alemana hace uso de un seis cilindros en línea, una de las mayores especialidades de la firma alemana.

Llama poderosamente la atención por ser en línea y estar colocado transversalmente, sin que ello afecte en exceso a su anchura total. No es la primera vez que una moto equipa un propulsor así, pero si la primera vez que alcanza los 1.600 centímetros cúbicos –1.649 centímetros cúbicos exactamente–. Además, presume de 160 CV a 7.750 revoluciones y casi 18 mkg a 5.000 revoluciones –algo más de 170 Nm–. BMW afirmó en su momento que el 70% de la potencia está disponible desde 1.500 revoluciones y que añadió tres configuraciones seleccionables desde un botón para el motor: lluvia, carretera y dinámico.

Aprovechando que se menciona la palabra “dinámico”, hay que destacar que la BMW K1600 GTL era la gran tourer más deportiva del mercado y resulta más ágil de lo que parece a simple vista. Según la revista Motorcycles News, es una devoradora de kilómetros, con un motor tan suave que hasta un bebé podría dormir encima, aunque no está tan lograda como su hermana, la K1600 GT, cuando se trata de cubrir terreno rápidamente.