Por mucho que le pese a los más puristas, el de los scooters es el segmento que más motos vende hoy en día, y hay razones de sobra para que este tipo de vehículos hayan conquistado las ciudades. La tendencia ya viene de lejos y en 2014 los coreanos presentaron al público la Daelim Besbi 125 para intentar arañar un poco más de ese pastel.
Al ojo poco entrenado le parecerá que los scooters son todos iguales: dos ruedas y mucho plástico rodeándolas. La verdad es que como hay tanto volumen de ventas en este segmento, la mayoría de marcas sacan propuestas más específicas y enfocadas a un tipo particular de usuario, el total de ventas que mueve el segmento justifica este tipo de maniobras.
La Daelim Besbi entra dentro de lo que podríamos llamar los scooters chic que se basan en una apariencia y diseño muy cuidados para atraer a un tipo de comprador que está buscando algo más que el típico vehículo “electrodoméstico” para moverse del punto A al punto B.
La estética de la Daelim Besbi es muy retro. Pese a que la fabricación es coreana, nos recuerda vagamente a la Vespa italana, con la que tiene algunas similitudes como sus lineas fluidas y redondeadas o el sistema de suspensión frontal.
Sin embargo, tanto la calandra frontal -que es de pega- como toda la forma de la óptica delantera están más inspirados en vehículos clásicos ingleses de los años 50 y 60, como los Jaguar. En la parte trasera, y rodeando el asiento del paquete, tiene una guarda cromada que hace las veces de asa para el segundo ocupante y que resulta atractiva a la vista.
En lineas generales, su influencia bebe de varias fuentes y en conjunto funciona y resulta atractiva a la vista. Como scooter tiene una personalidad bastante marcada que hace difícil confundirla con otro tipo de modelos, y eso hoy en día no es poco.
A nivel mecánico, la Besbi está animada por un monocilíndrico de 125 cm3 y dos válvulas, refrigerado por aire y aceite. La potencia total ronda los 9 CV, lo típico en estas mecánicas de corte sencillo. La parte negativa es que la alimentación sigue corriendo a cargo de un carburador, algo que no tiene mucha lógica en pleno 2014 y que la marca se encargó de arreglar hace poco con la segunda generación para cumplir Euro 4.
En lineas generales, el conjunto es de dimensiones compactas y ligero, por lo que estamos ante el típico scooter que se desenvuelve como pez en el agua por ciudad. A esto contribuyen más, si cabe, su peso de solo 105 kg en vacío y unas llantas de 10 pulgadas con las que la Besbi prácticamente es capaz de girar sobre su propio eje.
Está claro que no son unas especificaciones que inviten a salir a carretera, pero en ciudad harán las delicias de sus poseedores. Bajo el asiento cuenta con un práctico cofre de generosas dimensiones en el que cabe sin problemas un casco integral. Como equipamiento extra, la Daelim Besbi tiene tanto pata de cabra como caballete lateral, además viene equipada con kick starter, algo que se está perdiendo en la gran mayoría de scooters modernos hoy en día, lo cual es una lástima.
En resumen, esta moto era sencilla pero bastante aparente. Puede que la calidad general de los materiales no llegase al nivel de sus primas japonesas, pero por un precio de tarifa de 1.500 euros cuando salió al mercado hace cuatro años… poco más se puede pedir.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.COMENTARIOS