En el año 2005 se lanzó al mercado un scooter que, incluso hoy, todavía resulta totalmente competitivo, tanto por prestaciones, como por diseño y equipamiento. Se trataba del Derbi GP1 250, un modelo que ha quedado en el olvido, pero que, si analizamos bien, cuesta entender por qué.
Derbi ha sido una de las firmas españolas más importantes de la historia de la motocicleta, y durante su tiempo en activo, acumuló un gran palmarés en competición. Pero avatares del destino, fue adquirida por Piaggio, quien buscó darle una nueva vida con algunos lanzamientos.
El GP1 es uno de esos lanzamientos, un scooter con una clarísima vocación deportiva, que sorprende por algunos de sus atributos. Para empezar, el diseño era agresivo, muy afilado, con asiento que se estrechaba al final, un colín que se elevaba hasta casi apuntar al cielo y unos umbrales que se estrechaban hacia atrás.
Derbi, de la mano de Piaggio, lanzó al mercado un scooter con un marcado carácter deportivo y soluciones poco vistas en el segmento, pero que no sirvieron para lograr unas buenas ventas
Justo en el medio de todo el meollo, se dejaba ver un chasis tipo doble viga fabricado en aluminio, una solución que muy pocos scooter emplean –a destacar modelos como el Yamaha T-Max o el Kymco AK 550–, completado por una horquilla invertida firmaba por Marzocchi con barras de 35 milímetros, un amortiguador trasero colocado en el centro –con un llamativo guardabarros trasero que conectaba motor y rueda al chasis– y unos interesantes frenos con anclaje radial. ¿Cuántos scooter conoces con pinzas de anclaje radial?
Para rematar el conjunto, el motor era el conocido Quasar de Piaggio, un monocilíndrico “cuatro tiempos” con 249 centímetros cúbicos que rendía 21 CV y permitía al Derbi GP1 250 alcanzar los 140 km/h. Además, solo pesaba 146 kilos, lo que colocaba al scooter italo-español entre los mejores de su categoría.
Sin embargo, en el año 2007 se renovó, o mejor dicho, se “estropeó” un conjunto que no debería haberse tocado. Desapareció el doble disco delantero y se dejó tan solo un disco, aunque se mantuvo la pinza con anclaje radical y cuatro pistones. , mientras que el amortiguador trasero se sustituyó por dos amortiguadores más tradicionales. El resto quedó sin tocar, pero se perdieron dos argumentos que lo colocaban en lo más alto del segmento.
El Derbi GP1 250 quedó en el olvido poco después de su retirada del mercado, a pesar de ofrecer una configuración y unos argumentos suficientes para haberlo convertido en un icono. Por desgracia, en aquellos años, un scooter tan claramente deportivo no parecía tener sentido, ni tampoco lugar en el mercado, y su éxito fue muy limitado. También se ofreció con un motor “de 50” y otro con el Leader 125 de Piaggio. Ambos, con el mismo éxito que la versión de 250 centímetros cúbicos…
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS