Moto del día: Ducati 996 SBK (1998)

Moto del día: Ducati 996 SBK (1998)

La moto que permitió a Fogarty lograr su tercer título


Tiempo de lectura: 3 min.

Si hay una motocicleta cuya fama es imperecedera, sin duda, esa es la Ducati 996 que pilotó Carl Fogarty hacía la victoria en el Mundial de Superbike. La moto inhabitable con la que el británico logró su tercer campeonato, momento en el cual, se convirtió de facto en el rival a batir; aunque también es cierto que en temporadas anteriores también se tenía el objetivo de superar a la moto italiana.

Las Superbike, el campeonato en el que, teóricamente, se corre con motos derivabas de producción, tuvo una época dominada por los motores de dos cilindros, o mejor dicho, estuvo dominado por Ducati y su L2 desmodrómico. Aprilia lo intentó con la RSV Mille, al igual que Honda, quienes sí consiguieron batir a Ducati con la VTR 1000.

No obstante, aunque se diga que SBK es un campeonato donde las motos derivan de la producción en serie, no quiere decir que las motos sean iguales a las que se pueden comprar en las tiendas. Ni siquiera la generación de Superbike con motores de cuatro cilindros, más de 200 CV y una ingente cantidad de electrónica ocurre algo así. La distancia que las separa es notable.

Tamburini la convirtió en una obra de arte con su diseño, y Foggy la convirtió en una leyenda al ganar cuatro títulos de Superbike con ella

Carl Fogarty en la Ducati 996 SBK

Sirva la misma Ducati 996 de Foggy. A simple vista, solo haría falta ponerle unos faros y la matrícula, pero en realidad, las cosas cambiaban bastante. De entrada, la potencia rondaba los 160 CV y podía superar los 300 km/h –hablamos de 1998– y solo pesaba 162 kilos, el mínimo que permitía la categoría en aquel momento. Entre sus curiosidades, contaba con un tercer inyector de combustible que solo funcionaba cuando el motor giraba al tope de régimen. También montaba un sistema de gestión electrónica específico, desarrollado por Magneti Marelli, las bielas se fabricaban con titanio, las válvulas eran mucho más grandes que las de producción –y fabricadas con aleaciones ligeras–, el cigüeñal era el mismo que en la serie, pero estaba aligerado…

Por supuesto, todo era fibra de carbono, incluso las llantas, pero, sin embargo, el chasis, el característico entramado de tubos de Ducati, era el mismo que en producción. Cambiaba la horquilla, de origen Öhlins y especial para competición –claro está– y el amortiguador trasero, también de Öhilins.

Roland Brown, conocido periodista especializado en motociclismo, pudo probar la moto campeona de 1998 para la revista Solo Moto y como suele ocurrir, bajó de la moto alucinado y sin poder haber exprimido todo el potencial de la máquina. El mismo lo afirma y recalca lo fácil que resultaba rodar rápido con la moto italiana, pero lo harto difícil que era ir a ritmo de carrera. En un momento de su prueba, cuenta que, todavía con la moto tumbada, aceleró y la moto salió disparada mientras el manillar daba bandazos; la entrega de potencia le pilló totalmente desprevenido…

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Sobre mí

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

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