La Ferrari 125 nada tiene que ver, como cabe esperar, con la famosa y deseada compañía Ferrari S.p.A., el fabricante de esos coches deportivos que tantas pasiones levantan. Algo tienen en común, evidentemente, pero nada más allá de su origen italiano y el amor por los vehículos deportivos.
Mientras Enzo Ferrari destacaba poco a poco con sus coches de competición y los deportivos de producción, que pronto empezaron a poblar los garajes de la gente más influyente, Amos Ferrari, sin relación alguna con Enzo –Ferrari es un apellido común en Italia– trabajaba en Moto Parilla, al tiempo que planeaba comenzar a fabricar sus propias motos.
Finalmente, funda su empresa a comienzos de 1952 gracias al apoyo financiero de su hermano y de un amigo de ambos, tras lo cual, no tardaron mucho en lanzar la primera motocicleta: la Ferrari 125. Curiosamente, misma denominación que el primer coche salido de Maranello, el cual también se denominó Ferrari 125.
Aquella motocicleta tenía ciertos parecidos con las Parilla, pues no olvidemos que Amos había trabajado muchos años fabricando motos de dicha marca y la inspiración es más que lógica. Solo había una diferencia notable y radicaba en la suspensión trasera y se parecía mucho al sistema que había patentado Gilera con anterioridad. Además, también contaba con una caja de cambios cuyo mando estaba colocado a la izquierda, mientras que casi todas las demás motocicletas fabricadas en Italia lo tenían a la derecha.
Caja de cambios, por cierto, que solo tenía dos relaciones y se combinaba con un motor monocilíndrico “dos tiempos” del que apenas hay información. Sobrevive muy poca información sobre la marca y sobre sus motos, aunque se sabe que la Ferrari 125 apenas podía presumir de prestaciones destacables y el motor era casi una copia del usado por las Parilla 125.
En el fondo, era la típica motocicleta ligera italiana de la época, con chasis de tubo simple, horquilla delantera telescópica y suspensión trasera por barra de torsión y amortiguadores de fricción
La presentación iba a realizarse durante el salón de Milán de 1953 y según se acercaba la fecha, comenzaron a surgir rumores sobre que Ferrari, que ya había ganado suficiente fama para acaparar cualquier rumor, iba a presentar una motocicleta. Los asistentes, al ver la moto, con el nombre de Ferrari y un logo inspirado en el famoso Cavallino Rampante, pronto comenzó a realizar algunos pedidos y a preguntar a Enzo Ferrari, que cada vez estaba más molesto.
Así, Enzo, según se dice, llevo a los hermanos Ferrari a juicio y les obligó a dejar claro que no tenían nada que ver con su compañía. Les permitió seguir empleando su apellido, pero debían precederlo claramente de la palabra Fratelli, que se traduce como “hermanos”. Por eso, después de 1953, las motos pasaron a denominarse Fratelli Ferrari y se eliminó la Ferrari 125 del catálogo, junto a su moto “dos tiempos”. Se reemplazó por la Ferrari 150 –desde 1953, Fratelli Ferrari 150– que se había lanzado al mercado un año antes.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS