La tendencia de las motos de 125 deportivas nació en Italia, de eso no hay duda, aunque luego aparecieran otros modelos en Japón que nunca tuvimos aquí –por desgracia, todo sea dicho–. Esta tendencia, ese auge de las deportivas del cuarto de litro nació por el campeonato italiano Sport Production, y hasta Honda se vio inmersa en esta particular pelea. Pero el caso es que no fue Honda Japón, sino Honda Italia, la que desarrolló algunas de las 125 más interesantes, como la Honda NSR 125 F –tipo JC20–.
Presentada en el salón de Milán de 1987, en noviembre, y puesta en las tiendas a partir de mayo del año siguiente, la Honda NSR 125 F no solo se salió del camino marcado por el resto de rivales, también marcó un hito en la categoría en algunos apartados como la fiabilidad, que estaba a años luz de las rivales italianas, o la finura de funcionamiento, nuevamente a un nivel alejado de las deportivas italianas.
Lo que más llamó la atención cuando apareció a finales de los 80, era, como cabe esperar, su ausencia de carenado. Puramente naked, la NSR 125 F iba totalmente a contracorriente, pues todas las rivales de la categoría contaba con un carenado completo, algunas, como la Cagiva Freccia, con uno de tipo aero, nada menos. Así pues, que una moto de 125 deportiva no montara carenado fue todo un acontecimiento entre los seguidores de estas monturas. Pero no era lo único, porque, además, contaba con un asiento corrido que ofrecía un cómodo espacio para el acompañante y una postura de conducción más coherente para un uso diario. Algo, ¿por qué no decirlo?, muy Honda.
El chasis de la Honda NSR 125 F JC20 era un doble viga construido con aluminio fundido a presión –primero de su tipo “made in Italy” montado en una 125–, que constaba de dos piezas acopladas con pernos especiales. El subchasis trasero, que soportaba el asiento y toda la parte trasera de la carrocería, era una estructura de tubo de acero cuadrado. El chasis pesaba tan solo 6,5 kilos, pero aumentaba la rigidez general un 70% respeto a la Honda NS 125 F. La horquilla era de origen Marzocchi, al igual que el amortiguador trasero, que contaba con sistema Pro-Link.
La Honda NSR 125 F jugaba en otra liga y no solo por diseño: calidad, finura de funcionamiento y fiabilidad por encima de la media, y además, 31 CV y 160 km/h.
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Anclado al chasis estaba el motor, un monocilíndro, como siempre en la categoría, con admisión directa al cárter, válvula RC –válvula de escape controlada por un servomotor eléctrico: La válvula permanece abierta entre 500 y 2.900 revoluciones para evitar la formación de incrustaciones, luego permanece cerrada hasta las 6.900 revoluciones y procede gradualmente a la apertura total que se produce a las 8.500 revoluciones–, tubarro revestido de aluminio y carburador Dell’Orto PHBH 28. Todo ello para anunciar 31 CV, capaz de lanzar al conjunto hasta los 160,3 km/h.
Se fabricó entre 1988 y 1992, y participó en el Sport Production italiano en 1988, donde ganó la carrera de su debut. Logró la segunda posición ese año, que no está nada mal, por detrás de la Gilera MX-1.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.Tuve una hace muchos años y fue una desilusión, me compro una Honda y me viene con motor italiano. No os podéis imaginar la pasta que me gasté en esa moto por culpa del motor. Honda me estafó ya que me creía que al comprar una moto Honda vendría con motor Honda y no uno italiano. La válvula Rc se atascaba cada dos o tres debido a la carbonilla, ya que esas motos de dos tiempos iban con mezcla de aceite y acumulaba mucha carbonilla. En definitiva la peor moto que he tenido y he tenido muchas y todas son… Leer más »
Buenas tardes, estoy mirando el comprar una nsr 125 la negra/azul con llantas de e radios naranjas y chasis dorado. como saber si es moto4r italiano o japones