La customización es, en el fondo, un auténtico arte, sobre todo cuando se hace bien. Y para hacerlo bien hace falta conocimientos, habilidades y cierto gusto estético, pues no todo vale, aunque al final, para los usuarios, sí que vale todo. La customización, o personalización de motos, casi podemos relacionarlo con el tuning, aunque decir algo así quizá provoque que los más acérrimos customers nos muelan a comentarios.
Sin embargo, en ocasiones, el custom pasa de ser una personalización a una construcción en el más puro sentido de la palabra, pues la mayoría de los componentes del proyecto está creado ex profeso. Caso que podemos atribuir a la Hulster 8V, una de las motos custom más interesantes que se han fabricado, y además, hay que sumarle que también es una de las motos custom más famosas, pues fue protagonista de la campaña de publicidad de Loewe, aunque esto ocurrió hace más de 15 años, en 2007 –en el anuncio aparece con el nombre Halsberg en el depósito, pero es a misma moto–.
La Hulster 8V –hay quien lo escribe Hustler– fue un proyecto del especialista sueco Stellan Egeland y ganó nada menos que cuatro premios internacionales, entre ellos, el Mundial de Constructores AMD del año 2007, celebrado en Sturgis. Es un trabajo realmente cuidado y minucioso que apenas se puede catalogar como customización, pues en realidad es casi una construcción que toma elementos de diferentes orígenes y los modifica hasta tomar una forma totalmente diferente al inicial.
Egeland partió de un motor Harley Knucklehead, un propulsor mítico para la firma norteamericana, que se fabricó entre 1937 y 1947. Sin embargo, el motor no está de origen, pues tiene cilindros de bronce y culatas de aluminio con cuatro válvulas cada una –con distribución por varillas y balancines completamente a la vista–, fabricado todo ello por el propio Egeland. La caja de cambios de cuatro relaciones es de origen Norton y tiene peculiaridades como un acelerador de poleas o un asiento de cuero tipo sillín. Son detalles de buen gusto y realizados con un cuidado por el detalle destacable.
Toda la estructura, el chasis, se fabricó ex profeso. El depósito también es una creación específica, al igual que las llantas de 23 pulgadas. Se necesitaron ocho meses para terminar de dar forma a esta moto, pero el resultado fue, sin lugar a dudas, espectacular.
La información que se publicó de esta montura fue, en su momento, bastante limitada y sigue sin aparecer gran cosa sobre ella. No obstante, se la puede ver en un vídeo circulando por vías públicas, así que podría estar homologada, al menos, en su Suecia natal.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS