Moto del día: Indian-Vincent Factory prototype

Moto del día: Indian-Vincent Factory prototype

Un proyecto que no acabó bien


Tiempo de lectura: 3 min.

La Indian-Vincent Factory prototype es el resultado de una combinación de lo más particular, fruto de la necesidad de Indian de seguir con la producción de motocicletas y hacer frente a las deudas que acumulaba y que fueron el motivo de su cese de actividad hace décadas.

El año 1949 fue tumultuoso para Indian Motorcycle. La compañía norteamericana estaba sumida en un caos financiero que tenía mal pronóstico y necesitaba, como agua de mayo, salir del atolladero para poder seguir con la producción de motocicletas. Pero el problema tenía difícil solución, pues la marca, puramente yankee, necesitaba renovarse y generar el mismo interés que generaban en ese momento los japoneses y sus ligeras y potentes motos.

Tenían en el horno la que llamaron “serie Torque”, unas motocicletas que, en teoría, combinarían la ligereza con el famoso poderío de los motores de dos cilindros norteamericanos. Sin embargo, el proyecto se retrasó demasiado y las deudas aumentaron.

Ralph Rogers, presidente de Indian Motorcycle en aquellos años, entabló contacto con Phil Vincent, de Vincent Motorcycle Company, un fabricante famoso por la calidad de sus monturas, y le invitó a visitar las instalaciones de Indian durante una gira por los concesionarios estadounidenses. La reunió tuvo algunos frutos, pues entre los dos, idearon u concepto de motocicleta, que mezclaría los rasgos de la Indian Chief con las características de las Vincent.

Indian Vincent Factory prototype (2)

El objetivo era ayudar a Indian a modernizar la Chief con una inversión menor, al tiempo que Indian suministraría motores a Vincent- Esta asociación implicaba la producción de dos prototipos. Uno sería una Indian Chief con motor Vincent y otro daría lugar a una Vincent Rapide con piezas de Indian. Se incluía la entrega de 50 unidades por semana del primer prototipo, conocido como Vindian, así como la entrega de 20 unidades semanales del segundo prototipo, la conocida como Indian-Vincent.

Phil Irving, ingeniero de Vincent, asume la responsabilidad de combinar todos los elementos de Indian y Vincent, lo que necesitó un mes de arduo trabajo. Se colocó el motor de la indian Chief en una Vincent Rapide en 1948 y se probó en carretera, se sacaron algunas fotos para, después, desmontarse y enviarse de nuevo a Estados Unidos todos los elementos de Indian. La segunda motocicleta implicó la combinación de piezas de Indian en una Vincent Serie C Touring Rapide 1949.

No obstante, Indian no cumplió con lo prometido y dejó el proyecto después de los primeros prototipos, lo que llevó a Vincent a la quiebra por la compra de los componentes y materiales necesarios para el plan de negocios que nunca se llevó a cabo. Ralph Rogers dimitió a finales de 1949, debido a las crecientes presiones internas, lo mismo que le ocurrió a Phil Irving, aunque esté se retiró de Vincent por otros motivos.

Sin embargo, Irving recibió todo lo que quedaba de la Indian-Vincent, despojada de todos los elementos de Indian, lo montó todo en un sidecar –de la marca Blacknell– y se mudó a Australia. Allí, montó la motocicleta y la uso hasta 1953, cuando la cambió por un Vauxhall Wyvern. Tras esto, la moto desapareció hasta 2001, cuando su propietario en aquel momento, tras darse cuenta de que había muchas cosas que no cuadraban en su moto, conoció la historia real y pudo constatar que se trataba del segundo prototipo creado entre Indian y Vincent.

La motocicleta se restauró a su estado Indian-Vincent, es decir, a como era el prototipo, para lo que hubo que fabricar, ex profeso, muchos elementos faltantes. Actualmente, es un modelo totalmente reconocido por el Vincent Owners Club, lo que da fe de su autenticidad.

COMPARTE
Sobre mí

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

Alejandro Delgado