Jak Pak 300 es el nombre de un aparato bastante extraño, una especie de moto-cortacésped con tres ruedas en tándem, de aspiraciones todoterreno, y fabricado en Estados Unidos. No se puede decir que sea especialmente bonito, pero llamativo es y, al parecer, divertido también.

En Estados Unidos son especialistas en hacer de cualquier cosa un show, ahí están los realities de todo tipo, desde dos personas desnudas en medio del monte y que se apañen como puedan, hasta un puñado de tipos forjando espadas, todo vale y cuando hablamos de vehículos a motor, también. Además, tienen una normativa que ya nos gustaría tener a nosotros.

Solo allí podría crearse algo como el Jak Pak 300 y que, por supuesto, fuera legal para circular por vías públicas pues tenía velocímetro, un espejo retrovisor, bocina y luces. Aun así, es difícil de describir, pues parece un engendro que alguien se ha fabricado en el garaje de su casa. La empresa que lo fabricaba –su producción cesó en 1971–, era Right Way Manufacturing Corporation, con sede en Owen, Wisconsin, y se sabe que salieron de los talleres unas 125 unidades, de las que quedan, por lo visto, muy pocas.

El responsable del diseño de tan peculiar vehículo fue Richard Gostomski, y destacaba porque las dos ruedas traseras son propulsoras, lo que le otorgaba una excelente capacidad para escalar casi cualquier pendiente, sobre todo porque las ruedas traseras giran de forma independiente, no están ligadas la una a la otra –es como si tuviera un diferencial para repartir el par entre las dos ruedas–.

La estructura de la moto-triciclo –¿cómo definir esta cosa?– era un entramado de tubos que no tenía suspensión delantera, pero sí trasera, un basculante de tubo de acero de sección cuadrada con dos amortiguadores dobles. El motor era un monocilíndrico de cuatro tiempos y válvulas laterales, que podía tener 100, 200 y 300 centímetros cúbicos, todos ellos suministrados por Tecumseh, que se arranca mediante tirador, como las motosierras, aunque también tenía arranque eléctrico. El cambio es un variador continuo.

Entre las curiosidades, está la posibilidad de desmontar el asiento trasero para poder llevar algo de carga y la transmisión secundaria mediante cadena y piñón, para poder enviar la potencia del pequeño motor a las dos ruedas traseras. Los frenos son igualmente peculiares; con el pie se acciona un freno de piñón que actúa sobre la rueda trasera delantera, mientras que la maneta izquierda acciona un freno en la transmisión.

Peculiar como poco, y por lo que parece, también caro. La unidad que aparece en las imágenes se vendió en Bring a Trailer por 8.900 dólares.