La Olson’s V8 Flathead es una de esas motos que no parecen tener mucho sentido, pero que a no pocos moteros les gustaría probar en algún momento. Una custom, porque no podría ser otro tipo de moto, equipada con un motor V8 de origen Ford que, a pesar de la primera impresión, se fabricó en 2014.

Dave Olsen es el responsable de la fabricación, totalmente a mano, de esta motocicleta y de otras muchas similares. Fundó su compañía en Estados Unidos con la idea de fabricar motocicletas con motores V8, pero no cualquier V8, sino el legendario –en U.S.A.– motor Flathead de Ford, que debutó en el mercado allá por el lejano 1932, el cual también es conocido como Ford Model 18.

Ese motor se hizo famoso porque llevó el V8 a las masas y se le atribuye el hecho de haber sido el propulsor que estableció en Norteamérica el amor incondicional por esta configuración, así como ser la base del movimiento hot rod, tan típicamente yankee.

Así, con una historia como esa, usarlo para fabricar motocicletas es, quizá, una idea loca y en Europa sería considerado un sacrilegio, pero no en Estados Unidos. Es ese motor el centro de todo el proyecto y por donde se comienza a fabricar la motocicleta, aunque antes de hacer nada, se desmonta por completo, se sanea, se restaura y se mejora todo lo que sea necesario. Merece la pena destacar que se trata de un motor con válvulas laterales y árbol de levas central con 221 pulgadas cúbicas, o dicho de otro modo, 3,6 litros, aunque la moto que nos ocupa tiene un motor de 136 pulgadas cúbicas, 2.228 centímetros cúbicos, de 1936.

Después se monta en un chasis tubular diseñado expresamente, un chasis rígido, por cierto, sin suspensión trasera –las posaderas del conductor se cuidan mediante unos espectaculares muelles bajo el asiento–. Delante hay una horquilla telescópica y dos grandes discos de freno, pues la moto pesa mucho, como cabría esperar.

Olsen ha desarrollado un sistema de transmisión directa, sin marchas, porque el motor desarrolla mucho par y según su creador, no necesita diferentes desarrollos. Concretamente, el motor alcanza las 100 libras pie, 135,58 Nm, aunque no se comunica a qué régimen.

El depósito de combustible está partido en dos, porque necesita dejar espacio para el colector de admisión, el carburador y el filtro de aire, lo que conlleva una notable anchura y obliga a su conductor a llevar las piernas muy abiertas. Tanto como los brazos, ya que el manillar, de tipo “cuernos de vaca”, es muy, muy ancho.

La Olson’s Flathead V8 es una motocicleta única, no hay otra igual porque se fabrican de forma artesanal y según gustos de cada cliente. La protagonista de las fotos, concretamente, se vendió a través de Bring a Trailer por 14.000 dólares sin papeles para circular, pues se fabricó con fines de exhibición…