La Kawasaki ZZ-R 500 posiblemente, no se suene de nada. Incluso podrías pensar que nos hemos confundido al escribirlo, pero existió una ZZ-R 500 y se vendió en algunos países europeos, en particular, en Austria y el Escandinavia.
Antes de que llegara la Unión Europea y antes de que se estandarizaran muchas cosas, cada país tenía sus propias normativas, algunas de ellas un tanto particulares, pues solo afectaban a un país, quizá dos, y obligaban a la creación local de productos que cumplieran esa normativa. Las ventas, por lo general, no son lo suficientemente elevadas como para justificar el desarrollo de un producto exclusivo para según que zonas.
No obstante, en esta ocasión, Kawasaki presentó la ZZ-R 599 en 1990, destinada a solo un puñado de países y para cuyo desarrollo, se tomó como punto de partida la Kawasaki ZZ-R 600. En Japón había una ZZ-R 400, pero se prefirió la Supersport porque resultaba más sencillo reducir la cilindrada que ampliarla. Así, se obtuvo un motor de cuatro cilindros con 484 centímetros cúbicos, con una batería de carburadores Keihin CVKD30 para su alimentación. Las cifras de este motor eran de 64 CV y 47 Nm de par, aunque las unidades destinadas al mercado austriaco lucían en la ficha técnica 72 CV.
Las cotas del propulsor eran supercuadras, con pistones de 57,5 milímetros de diámetro y una carrera de 46,6 milímetros. La compresión era de 11,5:1 y podía girar a 10.000 revoluciones –la potencia máxima y el par, se alcanzaban a ese régimen–. La velocidad máxima homologada era de 214 km/h, el consumo se cifraba en cinco litros cada 100 kilómetros.
Estéticamente, la Kawasaki ZZ-R 500 era indiferenciable de la ZZ-R 600, ni siquiera había cambios en cuanto a chasis o suspensiones y frenos. Solo el logotipo con el número 500 en los plásticos la diferenciaba y no lo llevaban todas las decoraciones.
La ZZ-R 500 se fabricó hasta 1994 y resulta un modelo muy, muy raro de encontrar. Antes de que se dejara de fabricar sufrió cambios en 1993. Se adoptó la decoración de la 600 y el motor recibió algunos cambios que permitieron anunciar un aumento de caballería hasta los 75 CV, al tiempo que las características del motor pasaron a ser las mismas para todos los mercados.
En el apartado de frenos se pasó de una pinza trasera de dos pistones, a una pinza con un solo pistón, mientras que la suspensión vio reducido su recorrido en 10 milímetros –de 130 a 120 milímetros–.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS